Nada como un álbum del palo Vile Nilotic Rites para darte cuenta de hasta qué punto una banda podía estar algo apalancada. Y es que, a veces, los cambios, incluso los que son percibidos como el fin del mundo en el seno de un grupo o por los propios fans, a la larga son el revulsivo necesario para que un combo veterano se sacuda la pereza de encima.
¿Quién no se cagó en los calzones cuando Dallas Toler-Wade anunció que dejaba Nile tras veinte años de servicio? Pues justo van los faraones y, girando sin él por primera desde que debutaran, se cascan los mejores shows que les recordamos en eones. Y lo mismo puede aplicarse a este disco, ya que es el más variado, sorprendente y fresco que Karl Sanders y compañía han entregado en mucho tiempo. A ver, tampoco nos engañemos, porque Vile Nilotic Rites presenta absolutamente todos los ingredientes que han hecho grandes a estos tipos, todo aquello que pasa por el brutal death técnico irresistiblemente ambientado en el Egipto antiguo, pero es que sólo de tremenda puede calificarse una tormenta de arena como ‘Oxford Handbook Of Savage Genocidal Warfare’…
Y ‘Seven Horns Of War’ es una portentosa marcha imperial que recupera la primigenia y más celebrada versión de la banda, y ‘Snake Pit Mating Frenzy’ es una virguería, y la tribal ‘Where Is The Wrathful Sky’ tiene un aire al Roots de Sepultura… ¡Y mola a saco!
Nile siempre publican discazos, pero cuando están aún más inspirados, se ve a la legua. Un álbum detallista, donde se nota el trabajo en grupo y que aprovecha y de qué manera la savia nueva inoculada por Brad Parris y Brian Kingsland.
PAU NAVARRA