Por si alguien no estaba al corriente, el nuevo disco de NoFx contiene las diez canciones que quedaron inicialmente fuera de su abortado doble álbum, del cual hace 19 meses pudimos escuchar su primera parte, Single Album.
A priori, un trabajo de descartes no tendría demasiado interés, pero teniendo en cuenta que este podría ser el último disco que lancen antes de separarse en 2024, uno tenía la esperanza de que la banda hubiese querido hacerlo por la puerta grande y hubiese dado lo mejor de sí. Pero como canta Fat Mike en ‘Don’t Count On Me’, «No cuentes conmigo, porque soy lo peor». Pues eso.
Double Album es un trabajo irregular, en el que a ratos la banda suena como si lo hubiese sido grabado por obligación, tirando por el camino fácil, y con varias ideas y melodías recicladas de canciones editadas anteriormente a través de su club de singles. Además, si Single Album se caracterizaba por su tono oscuro con unas letras brillantes en las que Fat Mike se auto flagelaba, aquí ha optado por chistes privados y en ocasiones demasiado fáciles como las burlas a Stephen Hawking en la power popera ‘Is Too Soon If Time Is Relative?’.
En esa línea encontramos historias dedicadas a una dominatrix con la que Fat Mike compartió piso en Nueva York (‘Johanna Constant Teen’), una oda a su agente Dave Pollack (‘Alcopollack’) al que acusan de haber cabreado a algunas de las bandas más famosas de la escena («Le dijo a Dexter que su banda era una mierda, y a Matt Fremman que estaba gordo»), y no falta una canción dedicada a su paso por un centro de rehabilitación (‘Fuck Day Six’). También incluye ‘Punk Rock Cliché’, el tema que Mike asegura que escribió con Matt Skiba y que supuestamente habría sido escogida por su discográfica como primer single de California de Blink-182; aunque tiene pinta de que sea una más de sus troleadas, pues cuesta trabajo creer que algún ejecutivo pensara que lo que suena como un tema menor de Lagwagon pudiese ser un hit en 2016.
Quien haya tenido la paciencia de seguirles a lo largo de sus cuatro décadas de carrera encontrará destellos de por qué nos gustan NoFX, como el bajo inicial de ‘Darby Crashing Your Party’, o esa transición entre el punk y el reggae para volver al punk que va de ‘Don’t Count Me’ a ‘Johanna Constant Teen’, pero, en general, el grupo suena desganado. Teniendo en cuenta su actitud de ‘me la suda todo’ es hasta coherente que su disco final no transmita ningún tipo de trascendencia, sino más bien todo lo contrario. Aunque tampoco me sorprendería que tengan algún as guardado en la manga y de aquí unos meses nos sorprendan con discazo. Así de cabroncetes son estos tipos.
JORDI MEYA