“No sabréis por lo que he pasado, igual que yo nunca sabré lo que te pasó a ti”. Así arranca el quinto trabajo de Nueva Vulcano, con un Artur Estrada, cantante y guitarra, rompiendo la cuarta pared directamente en la inicial ‘El Eucalipto’. Acto seguido nos explica una historia vegetal con una clara carga metafórica y puntilla política.
Ensayo reúne una docena de vivencias y conceptos musicados, entre la erudición que infunde su vocabulario y la cercanía de sus frases hechas y localizaciones; unas composiciones de pop con guitarras crujientes y base rítmica robusta que rezuman realidad a pesar de sus letras en ocasiones sesudas e hiperbólicas. Vamos, Nueva Vulcano en estado puro. Las circunstancias que rodearon su grabación y acompañarán su alumbramiento insuflan una nueva dimensión al título, una palabra con numerosas acepciones.
Justo antes de encerrarse con Santi García en Cal Pau y Ultramarinos Costa Brava, la banda ofreció dos conciertos en la sala VOL de Barcelona, llena hasta los topes, a modo de ensayo general. Justo después estalló la crisis del COVID-19 que arrasó como un tsunami la música en directo y confinó las guitarras ruidosas en las salas de ensayo.
El trío, que completan Wences Aparicio al bajo y Albert Guàrdia a la batería, con el sensacional aporte en estudio y en directo del multinstrumentista Marc Clos, sigue la senda imaginaria de sus últimos trabajos de manera que las nuevas canciones resultan agradablemente familiares a la primera escucha.
Con todo, el camino, con una duración de poco más de 40 minutos, depara pequeñas y preciosas sorpresas como el recitado en ‘Mercurio Retrógrado, etc.’ y los vientos de la final ‘Ensayo Sobre La Decepción’, que bien podría entenderse como la metacanción del disco al cantar felizmente eso de “me halaga tu decepción” y “eso es que en algún momento te hice algo de ilusión”, un inteligente guiño a los oyentes del disco que han llegado hasta ese punto.
Dudo mucho que algún seguidor de verdad de la banda se pueda sentir defraudado. Ensayo es un disco esperadísimo -¡5 años desde Novelería!- y, sobre todo, oportuno. Un annus horribilis como el 2020 requiere más discos así. Desde aquí, mi agradecimiento.
LUIS BENAVIDES