A su absoluta bola, sin relacionarse con la tremebunda y ultratrue escena black de su Finlandia natal, los excéntricos Oranssi Pazuzu regresan cuatro años después de publicar Värähtelijä dispuestos a aprovechar el tirón de aquél e incluso ampliar fronteras psíquicas.
Siendo Mestarin Kynsi su quinto largo y viniendo de ese Syntheosis de Waste Of Space Orchestra, su colaboración con Dark Buddha Rising que nos vaporizó los sentidos, ahora mismo el quinteto ya no tiene nada que demostrar. O más bien, por disimular. El electro es parte fundamental en ácido cyberpunk como ‘Uusi Teknokratia’ o la embriagadora ‘Kuulen Ääniä Maan Alta’ (¡Menudos patrones, cómo se mueve esta fiera!), se van a encargar de subrayarlo muy especialmente, y también, por si a alguien no le había quedado suficientemente claro, Oranssi Pazuzu acentúan sin remilgos que hoy en día les interesa más el krautrock o el progresivo de los 70 que la gran ola noruega de black metal, por ejemplo. De verdad, cada vez resulta más obvio que tienen más en común con Swans o Neurosis que con Burzum o Immortal.
Igualmente, la banda sigue siendo extrema. Como ya demostraron Arcturus o Blut Aus Nord, la vanguardia no impide herir. Por muchas sustancias que le echen al caldero, por mucha politoxicomanía que desprendan estos seis temas, los norteños continúan siendo capaces de despedazarte cuando les place, como en la final y agobiante ‘Taivaan Portti’. Y eso por no hablar de las voces de Jun-His, ese diablo hippie del espacio exterior…
Seguramente no estemos ante el disco más apropiado para afrontar un confinamiento, pero si cierras los ojos y expandes tu mente, en cuanto te atrape el tempranero mantra de ‘Ilmestys’ serás capaz de escapar de estas cuatro paredes, dejar atrás la claustrofobia y viajar hasta ahí donde te alcance la imaginación. ¿Quién necesita tripis pudiendo echar mano de la extravagante ‘Tyhjyyden Sakramentti’?
PAU NAVARRA