Como a tantas personas a las que les pilló en la edad adecuada, The Black Parade es mi Biblia, y My Chemical Romance, unos dioses. Seguramente fue la banda que más me impactó de pre-adolescente, y de alguna manera, marcó la música que me gustaría de ahí en adelante. Así que podéis imaginar el enorme hueco que dejaron en mi corazón cuando anunciaron que lo dejaban en 2013.
Desde entonces, y a la espera de que algún día vuelvan para hacer más música, he andado buscando un grupo que me hiciera sentir algo parecido a lo que me hacían sentir ellos, y aunque ha sido casi imposible, uno de los que más se han acercado son Palaye Royale. Es obvio que tanto musical como estéticamente, la banda de los hermanos Kropp, conocidos artísticamente como Remington Leith, Sebastian Danzig, y Emerson Barrett, le debe mucho a mis queridos My Chem, pero poco a poco han ido encontrando su propio camino.
Fever Dream, su cuarto trabajo, vendría a ser la culminación de todo lo que nos habían enseñado hasta ahora… y un poquito más. Estudiosos del rock clásico, pero también abiertos a impregnarse de las nuevas tendencias que han ido surgiendo a su alrededor, los hermanos son capaces de escribir canciones que son una suma de todas sus influencias poniendo siempre el acento en unas melodías que parecen pensadas para que entren en tu cerebro y no salgan nunca más. Haz la prueba con ‘Lifeless Stars’ y ya me contarás si no las estás canturreando todo el día.
A lo largo de sus 15 temas (quizá hubieran podido quitar dos o tres para hacer algo más compacto), Fever Dream se revela como su disco más ambicioso en el que cabe prácticamente de todo. Encontrarás rock vacilón (‘King Of The Damned’), puro pop (‘No Love In LA’, ‘Wasted Sorrow’), unas cuantas baladas entre las que destacan la orquestal ‘Oblivion’ y el dueto con LP, ‘Line It Up’, y, claro está, algunas canciones en las que parece que se hayan enfundado las casacas de The Black Parade, para ofrecernos piezas tan épicas como ‘Eternal Life’, una auténtica maravilla, ‘Punching Bag’ o ‘Fever Dream’, que parece hermana de ‘The Kids Of Yesterday’.
Aunque ya cuentan con una buena fanbase, Fever Dream podría, debería, ser el disco con el que por fin Palaye Royale se conviertan en esas estrellas en las que llevan soñando desde que de niños cogieron por primera vez sus instrumentos.
MARTA PUIG
