Siempre es un placer deleitarse con las obras de Panopticon, el proyecto unipersonal de black metal del estadounidense Austin Lunn. Han pasado 22 años desde que lanzara su primer álbum y ahora publica el décimo, otro ejercicio colosal de fuerza y poesía que trata de retratar por un lado los ciclos del ser humano, y por el otro, los ciclos de la naturaleza.
Lunn lo deja claro: «Es el ciclo natural de la vida. Nacer, crecer, morir, nacer, crecer, morir. Nuestro planeta también tiene esos ciclos. Pero en el camino, nuestros intentos desesperados por detener nuestros propios ciclos se interpusieron en el camino de los ciclos del planeta”.
Dos ciclos que tienen mucho en común, que en los últimos tiempos se interrelacionan e interaccionan de manera violenta. El ser humano destruye y castiga su entorno con sus gilipolleces en pos del crecimiento económico, proyectos faraónicos, explotación de minerales para construir el mejor smartphone o más carreteras para que circulen más vehículos que castigan el ambiente que respiramos, o viajar a la otra punta el mundo en avión -generando más CO2 del que se puede asumir- para poder publicar un selfie en esa plataforma que alberga tu información en servidores que sobrecalientan el planeta.
Como respuesta, la naturaleza se rebela en forma de fenómenos extremos cada vez más frecuentes -temperaturas extremas, meteorología impredecible, terremotos, tsunamis, incendios incontrolables, sequías o erupciones volcánicas- ante el castigo continuo que aflige el ser humano a su entorno.
¿Cómo trasladar musicalmente esta realidad sin caer en un simple blitzkrieg musical de violencia y rabia? Panopticon sabe hacerlo y lo refleja a través de seis piezas en los 75 minutos de The Rime Of Memory. Al igual que el anterior …And Again Into The Light de 2021 es una obra exigente y poco accesible, pero que emana emoción en todos y cada uno de sus recovecos.
Tras la introductoria ‘Erindringens Høstlige Dysterhet’, breve y acústica, da comienzo el alud artístico de Lunn. Los casi 20 minutos de ‘Winter’s Ghost’ sigue la senda acústica, de sencillez pasmosa, que transita entre pasajes machacones de puro black metal atmosférico, a ratos mucho más ambientales con algún toque disonante, con esas cuerdas orquestales que serán omnipresentes durante todo el disco. ‘Cedar Skeletons’, si no fuera porque no me gusta ser exagerado, es una pequeña obra maestra que consigue ponerte la piel de gallina; el tramo final introduciendo chelos y violines sin sonar artificiales en una melodía maravillosa, te elevará hasta conseguir huir de tu alrededor.
‘An Autumn Storm’ es exactamente como su título, una tormenta de velocidad oscura, casi cósmica, al más puro estilo Blut Aus Nord. La simbiosis entre Lunn y la naturaleza se hace palpable en ‘Enduring The Snow Drought’ en la que las influencias folk -que siempre están- se funden con cambios de tiempo. El trabajo a la batería del multiinstrumentista de Kentucky es digno de destacar- volviendo a pasajes que se acompañan de chelos, siguiendo con esa amalgama de calma atmosférica y arrebato radical. El álbum se cierra con ‘The Blue Against The White’ otro tour de force marca de la casa, en este caso con una hipnótica voz femenina que consigue generar un ambiente intimista a la par que épico, roto de nuevo por la explosión de una tormenta eléctrica acompañada por arreglos orquestales.
The Rime of Memory es una experiencia casi mística que te dejará exhausto, con un sonido calculadamente lo-fi que lo aleja de la pomposidad artificial sinfónica. Coherente con su longeva trayectoria, Lunn es un alquimista capaz de aunar metal extremo, defensa del medio ambiente y reflexión existencial sin fisuras.
JOAN CALDERON
