Nada menos que siete años han tardado Pierce The Veil en publicar un nuevo disco. Ya eran un grupo que solía tomarse las cosas con cierta calma, pero teniendo en cuenta las circunstancias, casi es un milagro que podamos tener The Jaws Of Life en las manos.
Recordemos que en 2017 decidieron expulsar al batería Mike Fuentes después de haber sido acusado de abuso sexual. Aunque nunca llegaron a presentarse denuncias en un juzgado -‘solo’ fueron comentarios online- la posibilidad de que se cancelase al grupo era muy real. Si además tenemos en cuenta que Mike es hermano del cantante y guitarrista Vic Fuentes, es fácil imaginar el impacto emocional que debió tener esa decisión en el grupo. Añádele una pandemia por medio, y que con lo rápido que va todo, a saber si sus fans seguirían ahí, encuentro normal que al grupo se le hiciese una montaña ponerse a trabajar en material nuevo.
Todas las dudas que pudiesen sentir al respecto se trasladan en cierta manera a un álbum que no se mueve por una línea definida, pero que los aleja definitivamente de ese post hardcore más cañero y técnico de sus inicios.
Desde luego, el primer tema ‘Death Of A Executioner’ descoloca por su ritmo más bien lento y una base instrumental bastante distinta a la que nos tenían acostumbradas. Un poco como ocurría con ‘Dive In’ en el anterior Misadventures. Ssin que te atrape por completo, sí consigue despertarte la curiosidad para seguir escuchando con interés. Y cuando lo haces, descubres temas mucho más inmediatos como la rabiosa ‘Pass The Nirvana’ (el título ya da una pista), ‘Emergency Contact’ o ‘Damn The Man, Save The Empire’ que tiran hacia el rock alternativo de los 90, con riffs más simples y buenas melodías. Que escogieran a Brad Hargreaves de Third Eye Blind como batería de estudio también es una muestra de por hacia dónde querían tirar.
También lo es que el productor sea Paul Meany de Mutemath y habitual colaborador de Twenty One Pilots. No es que intenten copiarles, pero no hay duda de que su influencia se nota sobre todo en los temas más pop. En ese saco podríamos meter ‘Even When I’m Not With You’, ‘Shared Trauma’, montada sobre una base de sintetizadores y una caja de ritmos, ‘Fractures’, y las semi baladas ‘Flawless Execution’ y ‘The Jaws Of Life’, ambas exquisitas y llenas de dramatismo, con un Vic que se acerca a registros parecidos a Gerard Way. Viniendo de mí, lo digo como un piropo.
Tengo curiosidad por saber cómo será recibido este retorno entre sus fans, porque quien esté esperando a los Pierce The Veil de ‘King For A Day’ o ‘Bulls In The Brox’, no los encontrará. Cuesta un poco asimilarlo, pero cuando aceptas que son unos Pierce The Veil distintos, te das cuenta que ese toque que los hacía especiales sigue ahí. Es solo que de otra manera.
MARTA PUIG
