Vivimos una época en la que los comebacks están a la orden del día. Los hemos visto de todos los colores, desde los hiatos indefinidos que acaban casi antes de empezar hasta los que responden solo a una cuestión económica. Pasando por las reuniones lógicas, o al menos creíbles al ojo del espectador.
El retorno de Pi L.T. lo podríamos incluir en esta última categoría. La formación, que todavía hoy completan Rafa Rueda, David Gonzalez, Aitor Abio y Xanpe, se separó en 2006 y volvió once años después para ofrecer una serie de conciertos puntuales como si de una reunión de colegas se tratara. Ahora, un nuevo álbum acompaña a esta segunda vuelta tanto por la magnitud del regreso, con una lista de fechas y festivales mucho más extensa, como por el momento vital de la banda, que se prestaba a ello.
De esto reflexiona precisamente ‘Garai Honetan’, primer corte en veinte años que presentaron allá por primavera. Algunas de sus líneas radiografían a una banda madura, con inquietudes que distan mucho de la visceralidad de antaño, y al mismo tiempo dan sentido a un puñado de temas sinceros que lo justo miran atrás para mantener su esencia. Ella siempre tuvo algo de pop en sus entrañas, pero me atrevería a decir que este single las destapa del todo con efectos vocales y unos adornos más en primer plano que ya no ocultan dicha influencia. Otro signo de madurez.
Los Pi L.T. más reconocibles los encontramos en los dos primeros cortes. Las guitarras, el bajo tan marcado y esos teclados envolventes hacen que conectes con ‘Balak Airean’ rápidamente, pese a ser un tema más bien sombrío, mientras que ‘Banpiroak’ recupera el brío de antaño en una crítica metafórica de las redes sociales y lo que proyectamos sobre ellas. De aquí en adelante, con la excepción de ‘Eskua’, la banda se mimetiza en una versión curtida de sí misma. No hay prisa en macerar la lenta y retrospectiva ‘Katuarena’ hasta que encuentra todo su sentido casi al final, como quien disfruta de ver caer la lluvia detrás de la ventana tras haberse cansado de mojarse tantas veces ahí fuera. Parecidas sensaciones transmite ‘Oraindik Ez Dakizun Arren’ con un aire intimista, reflexivo, y el título del álbum revoloteando de nuevo sobre ella como cerrando el círculo.
El concepto de un álbum tan profundo -y las ganas que teníamos de nuevas canciones- hacen que las seis de Balak Airean se nos antojen un poco escasas. Habrá que conformarse con hacerlas nuestras hasta poder disfrutarlas en directo los próximos meses.
JORGE AZCONA