Escuchar Wild Time, el primer artefacto de Pistol Packin’ Mama, es como arrancar un Delorean. No solo porque sus canciones tienen la capacidad de teletransportarte al rodaje de películas como Regreso Al Futuro o Grease, sino porque parecen escritas intencionadamente para sonar en uno de esos restaurantes de comida rápida que recrean todos los tópicos de la década de los 50.
Anteriormente conocidos como The Wild Ones (el título del disco es un guiño nada disimulado a sus orígenes), este numeroso combo madrileño sabe manejar con soltura el rock and roll característico de la época. Cortes como ‘Wild Sally’, ‘All Your Love’ y ‘I Got A Girl’ podrían haber salido de una cubeta de singles perdidos entre los de Jerry Lee Lewis o Elvis Presley durante sus comienzos en Sun Records. Los arreglos de teclados y vientos dan mucha vidilla a unas canciones que buscan la pura diversión, sin muchas complicaciones.
La rockabilly ‘Run Run Runner’, el swing de ‘What’s Wrong With Me’ o el puntillo surfero de ‘The Summer’ contribuyen aportando variedad al asunto. Hasta en ‘Hey Man’ cuentan con esa balada romántica que estás deseando escuchar en la fiesta graduación para pillar cacho. No hay duda de que Pistol Packin’ Mama tienen muy bien estudiada la lección acercándose con mucho (tal vez hasta demasiado) respeto a un estilo que nació cuando sus abuelos aún irían al instituto.
Y he ahí donde reside el principal punto flaco que se les puede achacar, ya que sus composiciones suenan excesivamente estandarizadas y genéricas. Como si temiesen salirse de los pasos marcados para otorgarles su propia voz. Habrá que ver si en el futuro son capaces de desarrollar su personalidad en lugar de quedarse como una buena banda más de revival.
GONZALO PUEBLA
