Los medios, el público y la escena se habían puesto de acuerdo en que, tras la publicación de Nightmare Logic, Power Trip estaban llamados a hacer algo grande. La recepción que obtuvieron sus dos primeras obras, obviamente su mismo contenido musical, así como sus enérgicas descargas, no hacían presagiar lo contrario… hasta que, trágicamente, el maldito fentanilo terminó con la vida del añorado Riley Gale.
Si siempre es duro y complicado reemplazar a un frontman, no podemos ni imaginar cómo tiene que serlo cuando éste se te ha ido en semejantes circunstancias… Pese a todo, como prueba de lo que Riley y la banda de Dallas eran capaces de despachar sobre un escenario nos llega ahora Live In Seattle, un directo repescado y remasterizado tras ver la luz inicialmente en 2020.
Power Trip eran, o mejor dicho, son, un grupo honesto y como los de antes, y no sólo por su crossover thrash lo notaremos. Estas once pistas suenan crudas y ariscas, sin apenas edulcorantes o retoques posteriores desde la mesa de un productor. Van a degüello, y sinceramente, no esperábamos menos, porque una formación como la suya sólo podía entregar 42 minutos así de sudorosos y unas canciones alejadas de la virguería, que fácilmente te trasladan al calor que debió vivirse en esa sala Neumos el 28 de mayo de 2018.
Que no se hayan cortado los breves parlamentos y agradecimientos del cantante también ayuda a que el recorrido fluya hacia la mayor autenticidad.
Cualquiera que tuviera la suerte de enfrentarse a su directo por aquella época reconocerá unos temas que sorprenden por el tremendo dolor cervical que siguen provocando sin demasiado esfuerzo. Con tamaña simpleza. Por supuesto cae ‘Suffer No Fool’, y también ‘Crucifixation’, ‘Heretic’s Fork’, ‘Conditioned To Death’, ‘Manifest Decimation’ o ‘Crossbreaker’, con la que concluyen.
Como acostumbra a pasar con muchas de las bandas que adoramos, parece mentira que se pueda decir tanto con tan poco, y una canción como ‘Executioner’s Tax (Swing Of The Axe)’ parece creada expresamente para ejemplificar esa idea.
Ponte las zapas blancas, súbete los calcetines y recupera tu gorra de Suicidal Tendencies, porque su historia aún no ha terminado.
PAU NAVARRA
