Australia. Hogar de canguros, koalas, boomerangs y, en estos últimos años, también de lo mejorcito del metalcore de hoy en día como lo pueden ser Polaris o Alpha Wolf. Su escena alternativa está más viva que nunca, y con grupos de la talla de Parkway Drive o Thy Art Is Murder y otros, más promesas como Thornhill, Void Of Vision o los ya citados Polaris y Alpha Wolf, están acaparando gran parte de nuestras escuchas diarias. Aunque con tantas bandas tan en forma sea difícil destacar, una de esas formaciones noveles que viene pisando fuerte es Pridelands.
Light Bends, que ve la luz a través de Sharptone Records y Resist Records, es el álbum debut del quinteto de Melbourne. La banda llamó la atención en la escena con su EP de 2018 Any Colour You Desire y en el 2019 ganó el concurso de Triple J Unearthed para tocar en el main stage del festival Unify. Con Light Bends han demostrado una evolución significativa y que pueden estar a la altura de las expectativas.
El disco lo abre ‘I Reach Into Your Heart’, una canción/intro con un sonido industrial y a la vez ambiental que da paso a que los dos cantantes del grupo, Joshua Cory y Mason Bunt, hagan sus primeras apariciones en el trabajo. Con ‘The Walls’, el segundo tema, el grupo da rienda suelta a su parte más groovera, que deja sitio a que los dos vocalistas estén en el centro de atención.
‘Parallel Lines’, ‘Parted Time’ y ‘Antipathy’ nos muestran la cara más dura de la banda, con esa groove que comentaba antes, pero con un plus de agresividad, energía y garra instrumental. ‘The Lake Of Twisted Limbs’ y ‘Safer Here’ son las canciones que bajan un poco el ritmo y abren el camino para dar paso al primer single que sacó la banda, ‘Heavy Tongue’. Se le nota mucho que fue un adelanto, con un riff principal que conduce toda la composición y líneas de voces muy pegadizas que hacen de esta canción la más genérica de todo el álbum.
Según vamos avanzando por las subidas y bajadas del plástico nos encontramos ‘Transparent Blue’, que nos brinda un vibe similar al de Architects en sus últimos trabajos y la balada atmosférica ‘Evergrowth’, siendo esta última la canción menos acertada del álbum. Por último, la guinda la pone ‘The Sun Will Find Us’, un tema que intenta recoger diferentes aspectos musicales del disco y juntarlos todos en un broche final.
Personalmente, el único problema que veo en este trabajo es que en muchas secciones deberían ser más agresivos y dejar que su música rompa más habitualmente, ya que este disco puede pecar un poco de monotonía.
Light Bends es una buena tarjeta de presentación para Pridelands. Aunque está claro que todavía tienen que sacarle más punta a su música, la evolución a la hora de componer, la buena producción y esa profesionalización que han llevado a cabo traerá muchas noticias buenas para los de Melbourne. La banda presentará su último trabajo por primera vez en directo en el Unify Forever de marzo.
AGER BARRAGAN