Si algo se ha ganado John Lydon, es poder hacer en disco lo que le da la gana. Con los Pistols o con Public Image Ltd., ese grupo gran tapado para muchos punks que se obcecan en intentar vivir en el sueño eterno de los tres riffs. Mientras los Pistols fueron puro arte de combustión espontánea, P.I.L. pueden presumir en este 2023 de seguir vivos, y más importante aún, vigentes.
De este nuevo álbum se ha hablado más del tema ‘Hawaii ‘y que Lydon postulara con esta canción para ser representación de Irlanda en Eurovisión. Lo que no se han fijado es que ese medio tema intimista esconde una narrativa de amor hacia la esposa de Lydon, Nora Forsters, mientras aún vivía. No hace falta ponerse meloso para crear belleza. El resto del disco sigue demostrando que la maquinaría musical sigue intacta. Hay angustia, riffs que reimaginan lo que debería ser un riff, temas de fondo desolador a otros más bailables, letras que salen del corazón de un hombre que ha vivido muchas vidas y la que le queda es ya sin su esposa, pivote fundamental de su existencia.
El bajo es crepitante, las guitarras rugientes, mantras electrónicos, algunas melodías contagiosas y cierto halo de post punk, que al fin y al cabo es cómo a este grupo se le clasificó en sus primeros álbumes. La libertad ante todo, aunque a veces suene arrítmica y descontrolada.
A veces deberíamos recordar ese aspecto del post punk que hizo que salieran discos más raros sí, pero también más valiosas que la mayoría del punk de los ochenta si exceptuamos X y algunos pocos ejemplos más. El disco se transita perfectamente en las doce canciones, que te van llevando al viaje para terminar, cómo no, en el paraíso, ‘Hawaii’.
La forma de frasear de Lydon sigue siendo cautivadora. Con ese tono de observador observado, que analiza con ironía y honor, si es que él aceptaría esa palabra, el mundo que lo rodea. Olvidaros de sus últimas idas de olla en comentarios públicos hacia políticos. Esta obra es la ley, y aquí está el rey del punk (y casi también del post punk) para demostrarlo.
IGNACIO REYO
