El próximo octubre, Brasil encarará una de las elecciones a la presidencia más importantes de su historia. Siendo un país con problemas estructurales atemporales y con aun muchos recursos naturales por explotar, se antoja decisiva la lucha por el poder entre Lula y Bolsonaro.
Por eso, el mensaje de Ratos De Porâo cobra, si cabe, mayor importancia. Sin pelos en la lengua y con una lírica muy explícita, Joâo Gordo y los suyos desenmascaran a todo el actual poder político. Con críticas incisivas a la gestión de la pandemia o al blanqueo de dinero en paraísos fiscales, y con la palabra muerte retumbando de forma periódica, los paulistas pintan de oscuridad el pasado y presente de su país.
Musicalmente sorprenden con ese muro metálico tan logrado. Esas baterías a la velocidad del rayo encajan de forma contundente con las cuerdas para generar un sonido muy compacto. Y es que a diferencia de su anterior álbum Século Sinistro, la producción parece estar más enfocada en dar protagonismo a una guitarra muy Slayer.
Aunque hay que mencionar que, por momentos, sí que nos recuerdan a las primeras obras del grupo en temas como ‘Bostanágu’ (todo un conjunto de improperios) y ‘G.D.O.’. Además, otras pistas como ‘Entubado’ o ‘Guilhotinado En Cristo’ las firmarían de buen agrado formaciones como DRI o SOD confirmando que la influencia del thrash-core americano siempre ha estado presente en su discografía y ahora no iba a ser menos.
Por cierto, una curiosidad que me llamó la atención es que una de sus canciones, ‘Neo Nazi Gratiluz’, no dispone de letras en una plataforma de streaming reconocida. ¿Posible censura?. Sí es así, entonces los brasileiros pueden estar orgullosos. Quizá tras más de cuarenta años de carrera sigan siendo considerados obscenos y peligrosos por el sistema. El mismo que en 1981 ya los había crucificado.
DAVID (IPANEMA LEAKS)
