Autor: Lester Bangs
Editado por: Libros del Kultrum
Lester Bangs murió joven, a los 33 años. De no ser así nos habría legado muchas más de las 500 páginas de reseñas, críticas y ensayos que se recogen en este volumen.
Titulado Reacciones Psicóticas Y Mierda De Carburador, este libro supone la primera referencia de una editorial que se consagra únicamente a la arqueología musical, puesto que el bueno de Lester desempeñó la tarea de crítico de rock entre los años 70 y principios de los 80 para cabeceras como Rolling Stone, Creem o Village Voice: “Quizá pienses que ser un molón comentarista de rock a la última depara más excitación que problemas, pero no todo es glamour y dinero fácil. Vale, recibes álbumes gratis, pases para conciertos, punkettes y camisetas, pero también debes ejercer un mínimo de creatividad de vez en cuando, lo que a veces requiere que tengas que trabajar”.
A la hora de redactar, Bangs utilizó una forma de expresarse que a ratos resultaba barriobajero (sacado de las peores calles de Detroit y Nueva York) y a otros es de un intelectualoide que incluso se hacía pesado. Algunos de sus artículos son tan espesos que no me extraña que los escribiera bajo los efectos de las anfetaminas (en la página 171 incluso lo reconoce). Más que reseñas, sus textos se convertían en unos ensayos concienzudos sobre un disco en concreto, aunque las pajas mentales también quedaban impresas.
Sin pelos en la lengua, Lester Bangs tuvo los huevos de enviar a la mierda el Ziggy Stardust de Bowie, tachar de paleto y de zurullo a Elvis y de cargarse al mito heroico de Lou Reed. De hecho, las reseñas y entrevistas que hizo al líder de la Velvet Underground son de lo más interesante (por su carácter mordaz y surrealista) que se puede leer en estas prosas reunidas de un crítico legendario.
Quizá el grupo que salió mejor parado después de todo fue The Clash: tras convivir con ellos durante una gira de varios días por Inglaterra, Bangs flipó con su integridad y con el hecho de que los británicos no se drogaran, no quisieran tener groupies y que mostraran un respeto máximo hacia sus fans. Los textos de Lester Bangs son excesivos sí, pero necesarios.
JORDIAN FO