A priori, los discos de pop punk suelen tomarse como artefactos intrascendentes por ofrecer una visión un tanto simplista de la vida, en los que no hay nada más importante que que una chica te devuelva o no una llamada. Pero como ocurre cuando se tiene una visión superficial, y condescendiente de un estilo, se cae en el error de pasar por alto trabajos que tienen una profundidad mucho mayor de la que su música pueda sugerir.
En su tercer álbum, Real Friends abordan de nuevo el tema de la salud mental, un problema que afecta en primera persona al vocalista Dan Lambton, quien padece frecuentes ataques de pánico y ha tenido episodios de bipolaridad. “He estado evitando conversar, pero últimamente sonrío, fingiendo estar estable”, canta en el tema que da título al disco. Pero esa circunstancia, que se manifestaba en sus anteriores trabajos con ese toque emo que dominaba algunas de sus canciones, aquí lo hace con una mayor determinación a la hora de ir al grano.
Instrumentalmente han ganado algo de robustez (las guitarras y el poderío de la sección rítmica en ‘From The Ouside’ o ‘Take A Hint’ son un buen ejemplo), y si antes algunas de sus melodías caían en saco roto, en éste casi todos los estribillos son memorables. La voz de Lambton, también con un poco más de aspereza, da credibilidad a lo que cuenta en temas tan redondos como ‘Stand Steady’, ‘Smiling On The Surface’ o ‘Get By’. Incluso la balada ‘Unconditional Love’ evita ser pastelosa mediante una sinuosa línea de guitarras en las estrofas y una subida de intensidad en el coro.
MARC LÓPEZ