Título: Vendido – La locura de las grandes discográficas que barrió el punk, el emo y el hardcore
Autor: Dan Ozzi
Editado por: Neo-Sounds/Alfaomega
En el prólogo del libro, el autor Dan Ozzi, el mismo que escribió junto a Laura Jane Grace su autobiografía, resume perfectamente el momento actual. Ahora que las ventas de formato físico son insignificantes y que un artista puede gestionarse su carrera sin la necesidad de una gran discográfica, poco importa cómo llega la música al consumidor. Una realidad que nada tiene que ver con lo que habla este libro. Seguramente a las nuevas generaciones, el concepto de ‘venderse’ por sacar discos con una gran compañía les deba sonar a ciencia ficción, pero hubo una época que dentro de la comunidad punk esta era cuestión casi de estado. Y de esto va Vendido.
El libro disecciona la carrera de once bandas, relacionadas en mayor o menor medida con el punk, que en un momento de su carrera decidieron editar sus discos con una multinacional, y cuál fue el destino que estas tuvieron tras esta decisión. Vendido empieza en 1994 con Dookie de Green Day como big bang de la locura por fichar a bandas punk -¿sería igual la historia si Dookie no hubiese vendido millones de copias?- y acaba en 2007 con New Wave de Against Me!, el último gran ejemplo de una gran compañía apostando un dineral -por dineral entendemos de medio millo de dólares para arriba- por una formación punk.
Entre medio quedan las historias de bandas como Jawbreaker, The Distillers, My Chemical Romance, Blink-182 o Thursday y la disparidad de resultados que tuvieron cada una de ellas con testimonios de muchos de sus miembros. La mayoría partían de de la misma base: grupos que habían tenido cierta repercusión en sus primeros pasos independientes, y que los cazatalentos de la majors veían como unos potenciales ‘nuevos Nirvana’.
Más allá de las circunstancias que rodearon a cada banda en el momento de editar discos claves en su carrera, el libro no deja de ser un manual de lo caprichosos que pueden ser tanto la industria musical como los gustos del público. Si algo queda claro es que la fórmula magistral no existe y que, en la mayoría de casos, la calidad musical no es el principal factor para que un álbum llegue a vender un millón de copias. Cada uno de estos discos se pueden considerar clásicos dentro del género, pero los motivos por los que muchos de ellos no conectaron con las masas son difíciles de analizar.
El trabajo de Ozzi diseccionando cada uno de los casos es magistral. Contextualiza cada banda en su momento, intenta poner luz sobre lo que pasa con cada una de esas obras una vez salen al mercado, y explica con total claridad cómo vivió cada banda ese momento. Si algo queda claro es que muchas veces eran las propias bandas, que habían nacido y crecido en escenas pequeñas, las que no supieron lidiar con las presiones de vivir en un mundo en el que no podían controlar cada una de sus pasos o hacer las concesiones necesarias para vender una cantidad de copias que hiciera rentable la inversión que había recibido.
Vendido capta a la perfección un momento clave dentro de la industria de la música. Fue la última en la que las ventas todavía podían ser estratosféricas, y no deja de ser casi irónico, a costa del punk rock, un estilo que, en teoría, está destinado a las minorías. Pero ya se sabe todo puede cambiar de la noche a la mañana, y de la misma manera que Nirvana dieron un vuelco al mundo del rock, Green Day lo hicieron en el punk. Me atrevería a decir que este es uno de los mejores libros que se han editado donde se mezcla arte y comercio. Todo ellos para mostrarnos lo injusto que puede ser el mundo. Porque todos estaremos de acuerdo en que un mundo donde discos como Dear You de Jawbreaker o War All the Time de Thursday no vendieron millones de copias es un mundo injusto ¿no?
RICHARD ROYUELA