Suelo ser bastante reacio a la idea de unir heavy metal con orquestas en vivo. Hay excepciones, como el reciente Requiem de Triptykon, pero la experiencia nos dice que este tipo de aventuras suelen desembocar en versiones horteras de bandas clásicas que pueden permitirse ese lujo en algunas fechas selectas.
Como ocurre con Tom G. Warrior y su último lanzamiento, en Infernus Sinfonica MMXIX de Septicflesh también tendríamos la otra cara de la moneda, pues ésta es la mejor versión de los griegos que uno pueda disfrutar en directo.
En febrero de 2019, Seth Siro Anton y sus secuaces agotaron todos los tickets del Teatro Metropólitan de Ciudad de México para uno de sus conciertos más especiales: ni más ni menos que la interpretación de sus mejores temas junto a más de cien músicos entre la Symphonic Experience Orchestra, un coro de adultos y otro de niños y adolescentes. Si siempre he sido muy crítico con los shows normales de los helenos, ya que por obvias razones logísticas y económicas no tienen más remedio que abusar de las orquestaciones lanzadas por mesa, en Infernus Sinfonica por fin podemos degustar todas esas partes tocadas sobre las tablas. Así sí.
El talento natural de Christos Antoniou para este tipo de creaciones se nota ya en la misma intro, pero cuando estalla ‘Portrait Of A Headless Man’ entre el delirio del respetable te das cuenta del tremendo poderío que Septicflesh adquieren gracias a todos estos nuevos aliados.
Como momentos estelares tendríamos ‘The Pyramid God’, una ‘Persepolis’ pavorosa o la dupla formada por ‘Communion’ y ‘The Vampire From Nazareth’. Van a conseguir que te levantes del sofá medio extasiado. Tampoco es como para desdeñar sobradas como ‘Martyr’, ‘Prototype’, ‘Lovecraft’s Death’ o ‘Dante’s Inferno’, y como suele ser habitual, ‘Anubis’ se alza como otro pico bien alto de su repertorio. Hay que ver cuánto resalta aquí la pomposa ‘The Enemy Of Truth’…
Habría agradecido un poco más de variedad de planos durante la filmación, pero desde luego, vas a sentir en tus carnes la entendible excitación del público y su plena conexión con el combo ateniense.
Pocos casos más justificados que el de Septicflesh para recurrir a una orquesta, mostrando así, de manera inapelable, todo el potencial de su death metal sinfónico sobre un escenario.
PAU NAVARRA