En Quadra, el decimoquinto álbum de Sepultura, Derrick Green ha firmado sus mejores voces desde que está en la banda. Su renovada furia sorprende en ‘Isolation’, igual que la potencia con la que el resto de grupo arrea en este lanzamiento.
En ello mucho tienen que ver sus composiciones, pero sobre todo las labores de Jens Bogren en sus Fascination Street Studios. De verdad, es que todo suena gordísimo y parece pedir a gritos el ser pinchado a un volumen exagerado… ‘Means To An End’ y ‘Last Time’ son una buena hostia donde los cariocas han conseguido que su reciente pulsión progresiva no nos chirríe, y con ‘Capital Enslavement’ siguen llevándoselo todo por delante. Qué decir de ‘Ali’… pues que golpea como el púgil y te duelen las muelas de tantos mamporros, saliendo airosos de un intrincado tema que a veces no sabes muy bien cómo van a resolver.
Los coros y las orquestaciones actuales siguen sin convencerme, pero es de justicia reconocer que esto sólo obedece a gustos personales, porque si analizas este álbum como lo que es, una evolución de un combo con 36 años de historia, si consigues dejar atrás las comparaciones con su pasado glorioso, no puedes negar la evidencia: que su nuevo disco lo parte en casi todo su recorrido con un Kisser on fire. A ‘Raging Void’ hay que acostumbrarse, pero su flamante pasión por los estribillos a lo grande sí lo borda en ‘Guardians Of Earth’ o ‘Autem’. Flipando te deja la épica de ‘Agony Of Defeat’.
Lo que vagamente se intuía en el flácido y fallido Machine Messiah se ha visto fortificado y brutalmente mejorado aquí. Ahora sí que todo Quadra.
PAU NAVARRA