“It makes me fucking sick that I used to feel so insecure about my skin tone”. El cantante Shoreline, de origen asiático, decidió explicar cómo fue crecer en la Alemania profunda con un color de piel diferente al predominante en la canción ‘Seoul’, primer adelanto del presente To Figure Out.
Hansol Seung imitaba al resto para que le dejaran integrarse, para encajar, y así se convirtió en una “trágica copia de un chico blanco”; hasta que comprendió que esa herencia cultural coreana “no es un debilidad”, sino una fortaleza. La letra de ‘Seoul’ es dura y al mismo tiempo pienso que puede ayudar a mucha gente que sufre algo parecido.
En esta canción, que combina el tono confesional y el mensaje político, aparece la frase que da título al tercer disco de la banda alemana, el primero para el sello de hardcore punk y metal de Berkeley Pure Noise; y la idea se repite a lo largo del disco: solucionar, resolver un asunto que te preocupa, superarse o simplemente tirar adelante.
“I know it’s going down but i ton’t wanna let go”, canta Seung en ‘Reviver’, una canción pop sobre una relación en horas bajas, mientras se refiere a la crisis climática cuando grita “there’s a difficult solution for every difficult problem” en ‘Green Paint’, un corte con unas estrofas poderosas de la escuela Rise Against.
El cuarteto cruzó el charco para grabar en Burlington, Connecticut, con Chris Teti (el guitarra The World is A Beautiful Place And I Am No Longer Afraid to Die), quien ha trabajado con formaciones afines como Anxious y Fiddlehead; el resultado es un disco de emo y punk rock moderno muy variado, que lo mismo puede poner las pilas a los fans de Basement y Superheaven con trallazos emotivos como ‘Needles’ como te recuerda a los Citizen más bailables en la citada ‘Reviver’ y ‘Workaround’, una pieza en la que nos encontramos a un Chris Creswell (The Flatliners, Hot Water Music) bordando un registro poco habitual para él.
Dicho todo esto, ¿mi veredicto? Si bien To Figure Out suena fenomenal y reúne una buena pila de canciones pegadizas, de esas que se instalan en tu cabeza a la primera escucha, también creo que la banda todavía tiene que encontrarse. Compensan esa digamos falta de originalidad, con una innegable puntería melódica y, como decía al principio, unas letras sinceras y asertivas, con fondo e intención. Y con eso me quedo, con sus puntos fuertes, en esta primera toma de contacto con esta joven banda de Münster. Recomendables.
LUIS BENAVIDES