‘We Came To Play’ es el título de la cuarta canción del nuevo disco de Show Me The Body y también la frase que utilizaron en las redes para anunciar su tercer LP Trouble The Water. Y no mienten, los neoyorquinos han venido a jugar. Lo que no sabíamos es que esa frase iba cargada de un doble sentido.
El primero, y más obvio, es el referente a las letras. Show Me The Body se caracterizan por usarlas como protesta contra la gentrificación de su ciudad, contra el sistema político actual, etc. Pero en este disco hay también un concepto que se repite constantemente, la guerra. No solo como referencia al estado geopolítico actual, sino como metáfora para hacer un llamamiento a la movilización, a mancharse las manos, a jugar. Esto es palpable en canciones como la ya mencionada ‘We Came To Play’, ‘War Not Beef’, WW4′ o ‘Loose Talk’, en la que podemos escuchar la frase «No me arrepiento de la violencia».
El otro sentido de su eslogan tiene que ver con la evolución musical que han experimentado. Si bien se les categoriza como hardcore-punk, en este trabajo juegan más que nunca con otros instrumentos y estilos. Al poco de empezar el disco nos encontramos con ‘Radiator’, donde usan un sintetizador como sustituto para el banjo y bajo, pero no conformes con esto, a mitad de tema dan un giro y juegan también con la percusión creando un ritmo dance que no desentona para nada.
En ‘Demeanor’ empiezan con otro sintetizador y una caja de percusión que recuerda al post punk de Soft Kill o a los primeros Nine Inch Nails, pero otra vez, cambian radicalmente al poco de empezar para crear la clásica atmósfera caótica que tan bien representa a Show Me The Body. En ‘WW4’ o ‘Out Of Place’, la música simplemente queda en segundo plano para dar protagonismo voz.
Los giros constantes e inesperados hacen que el disco sea muy dinámico pero sobre todo ayudan a generar un clima bastante hostil reforzando la intención del mensaje. Solo escuchando la música, se puede entender por dónde van los tiros. Los cuatro minutos de ‘Boils Up’ resultan igual de deprimentes y tensos, aunque no tengas ni idea de inglés.
De todos modos, que nadie se asuste por este enfoque más experimental, ya que en su docena de canciones también encontramos algunas frenéticas a las que nos tenían acostumbrados como ‘Loose Talk’ o ‘We Came to Play’, o puñetazos como ‘Trouble The Water’ donde parecen recoger el testigo de Helmet o Unsane.
Como curiosidad, el trío ha grabado el disco en su propio estudio, CORPUS, nacido de la plataforma que crearon para ayudar a artistas locales y promocionar diversas iniciativas juveniles. Un ejemplo de que el discurso de Show Me The Body no es solo retórico, sino que también se materializa en acciones concretas.
ENDIKA CAÑO DE MIGUEL
