Al igual que el reciente No Love Lost de Year Of The Knife, del cual publicamos la reseña hace unos días, el nuevo disco de Silent Planet también llega marcado por el accidente que sufrieron con su furgoneta en noviembre de 2022.
Si bien no dejó secuelas físicas de gravedad en el vocalista Garrett Russell, el guitarrista Mitchell Stark, el bajista Nick Pocock y el batería Alex Camarena, sí tuvo un impacto más psicológico que ha quedado plasmado en su quinto disco Superbloom. La banda californiana ya lo tenía parcialmente grabado antes del traumático suceso, pero cuando estuvieron capacitados para terminarlo decidieron arriesgar y abrirse más que nunca a nuevos sonidos. Supongo que ver la muerte de cerca, y vivir para contarlo, hace que superes cualquier otro miedo.
Quién sabe, si el grupo hubiera acabado en un punto similar, dado que su anterior Iridscendent ya mostraron sus ganas de evolucionar, pero es posible que estas simplemente se hayan acelerado. Donde más se aprecia todo esto es en la prominencia de texturas electrónicas en su sonido metalcore y en el contenido conceptual del disco narrando la historia de un adolescente que después de un encuentro con extraterrestres desaparece. Según ha contado Russell, un aficionado a todo lo que tenga que ver con fenómenos paranormales, lo que cuenta es más real de lo que podría parecer, y así lo canta.
Creamos en aliens o no, lo que sí es totalmente real es que la banda suena revigorizada con esos riffs de deje djent, pero distorsionados con teclados que los hace sonar como unos Meshuggah producidos por Skrillex. Esta mezcla funciona de maravilla en temas como ‘Offworlder’, ‘Anunnaki’ o ‘:Signal:’. Al contrario grupos que apuestan por modernizar su sonido con producciones más sofisticadas para hacerse más accesibles, Silent Planet no ha renunciado a sonar igualmente agresivos: los breakdowns tienen una gran fuerza y mayoritariamente Russell grita con rabia.
Hay algunas excepciones como las estrofas de ‘Collider’, el estribillo a lo Circa Survive de ‘Euphoria’ o la final ‘Superbloom’, una canción muy shoegaze y melódica que recuerda al último de Deafhaven, pero, en general, el grupo sigue sonando aplastante. Quien tenga dudas, que acuda directamente a ‘Nexus’ para quedarse tranquilo. En cuatro minutos comprobará que Silent Planet están en plena forma.
MARTA PUIG
