No sé si han encontrado el elixir de la eterna juventud o sin han pactado con el diablo, pero algo habrán hecho Simple Plan para seguir sonando como si fueran unos chavales, cuando ya pasan de los 40. Aunque posiblemente como dicen en el título de su sexto álbum, sea más difícil de lo que parece.
En plena nueva ola del pop punk, los canadienses reaparecen en la escena tras seis años de ausencia, y curiosamente, editándose ellos mismos el disco. Supongo que será una decisión propia, porque cuesta trabajo entender que ninguna discográfica haya apostado por ellos. Desde luego, si fuera así, más de un ejecutivo estará tirándose de los pelos, porque Harder Than It Looks contiene tantos hits como canciones. Sin complejos, ni pretender ser algo que no son, Simple Plan vuelven para hacer lo que mejor saben: temas con gancho.
Desde las primeras notas de piano que abren ‘Wake Me Up (When This Nightmare’s Over)’, los de Montreal dejan claro que su objetivo es cazarte a la primera. Su capacidad para ir enlazando hook tras hook da fe de lo mucho que han aprendido a lo largo de los años de sus dos décadas de carrera. Por mucho que te resistas, te aseguro que no podrás quitarte de la cabeza su hímnico estribillo durante días.
Algo parecido pasa con el siguiente tema, ‘Ruin My Life’ con ese estribillo que es puro Third Eye Blind y que cuenta con el aliciente de tener a Deryck Whibley de Sum 41 como invitado. Es curioso que pese a ser compatriotas y haber surgido en el mismo momento, esta sea su primera colaboración. También es cierto que mientras Sum han ido tirando hacia el metal, Simple Plan lo han hecho hacia el pop, y eso queda clarísimo en el reciente single ‘The Antidote’. No hay duda que cuando salgan de gira, será el momento ‘levanta-móviles’.
Si en general, Harder Than It Looks presenta una mayor madurez en las letras, y en canciones como ‘Iconic’ o ‘Anxiety’ se salen un poco del guión incorporando vientos o sonidos más ochenteros, no es menos cierto que otros momentos nos remiten directamente a sus primeros trabajos con pildorazos como ‘Best Day Of My Life’, ‘Congratulations’ o ‘Milion Pictures Of You’. Y qué queréis que os diga, ahí es cuando los disfruto más.
Está claro que Simple Plan no son la banda más cool del planeta, y este disco no hará cambiar la percepción o los prejuicios que puedan tener sobre ellos, pero si fueron uno de los grupos de tu adolescencia, como lo fueron de la mía, te aseguro que pasarás un buen rato escuchándolo. Y eso sí que es tan fácil como parece.
MARTA PUIG