Durante la pasada década no me acabé de sentir cómodo con el sonido que Sodom presentaron. No identificaba esa limpieza con ellos, qué queréis que os diga… No veía claro que precisamente los reyes teutones del thrash cerduzco y pendenciero dejaran de lado, ni que sea un poco, una de sus mayores señas de identidad.
Los tres EPs que precedieron a Genesis XIX parecían querer darle la vuelta a la situación, y finalmente, escuchando este nuevo álbum, podemos certificar que no sólo Frank Blackfire ha vuelto con fuerza.
El decimosexto largo de los germanos raspa desde que empieza el minutito de intro de ‘Blind Superstition’ hasta el esputo final de ‘Friendly Fire’, y van a ser un montón los momentos que demostrarán que estamos ante el mejor álbum de Sodom en muchos años.
Si la cazalla de ‘Sodom & Gomorrah’ ya te ha puesto burrote es mejor que te relajes, porque el tercer corte ‘Euthanasia’ te salta directamente a la yugular, dejando claro que podría estar en cualquiera de sus obras más laureadas. Husky dejó la banda este mismo año, pero no le vas a echar de menos con la tralla primitiva que Toni Merkel le mete a la batería.
La larga ‘Genesis XIX’ (la tremenda ‘The Harponeer’ incluso la supera) asola como una grasienta locomotora pasada de revoluciones, con un Tom Angelripper a las voces dándolo todo, y ante ella dudo mucho que aún no te hayas postrado ante este disco. ¡Éstos son mis Sodom, joder! Ya lo creo que sí.
Y como siempre hay peña un poco más lentita a la hora de procesar la información, ‘Nicht Mehr Mein Land’ arrasa justo después. En el arrebato más duro que les recuerde, un blast beat impactante nos destroza para recordarnos esa primerísima época suya dentro del proto black. Luego la canción se calma, pero la clase epatante que se despacha a continuación acabará igualmente con tus defensas.
38 años después de su fundación, parece mentira tanta caña e inspiración… ‘Glock N‘ Roll’, la espectacular ‘Dehumanized’, esa ‘Occult Perpetrator’ con sus licencias o ‘Waldo & Pigpen’ son Sodom a la enésima potencia, y Genesis XIX, 56 minutos que consiguen vehicular de forma constructiva la cantidad de mierda, rabia y frustración que hemos acumulado en 2020.
Si hay que tener fe en algo, que sea en Sodom.
PAU NAVARRA