Seguramente el hacer olvidar al público que vienes de un grupo grande cuando empiezas un nuevo proyecto sea uno de los mayores retos a los que se pueda enfrentar un músico. Martín López lleva lidiando con ese handicap desde que dejó la batería de Opeth en 2006 para formar unos años más tarde Soen.
Con ya una década de vida, la formación sueca ha tenido que ir superando las eternas comparaciones con la banda de Mikael Akerfeldt y Tool (la referencia más evidente en sus inicios). Pero su evolución les ha permitido ir desprendiéndose de esa losa a cada nuevo disco que han publicado, llegando a un Imperial donde podemos hablar de unos Soen con personalidad totalmente propia.
Ya en el anterior Lotus se veía que habían comprendido al fin que practicar metal progresivo no tenía por qué estar reñido con facturar canciones en el sentido más clásico del término. Si hace dos años comenzaron a afinar la puntería, esta vez se muestran absolutamente implacables. Que el álbum consista en tan solo ocho cortes que apenas sobrepasan los 40 minutos en su conjunto, da fe de que han querido desprenderse de todo lo que anteriormente era innecesario.
Con una producción brillante a cargo del franco-uruguayo Iñaki Marconi que les ha dotado del músculo y calidez, el quinteto embiste con esos riffs metalizados tan característicos viniendo de ellos. Algunos como los de ‘Lumerian’, el acertado single ‘Antagonist’ y ‘Dissident’ (ojo al tramo central, de lo mejor del pack) parecen conducidos por el doble bombo de López en lugar de la guitarra de Cody Ford. No obstante, el seis cuerdas también tiene sus momentos de protagonismo cuando los focos le apuntan en los solos de ‘Monarch’ y ‘Modesty’.
Mención aparte merece Joel Ekelöf. Quizás sea porque comparten un look similar, pero si en el pasado parecía un alumno aventajado de Maynard James Keenan, ahora es él quien imparte las lecciones. No posee ese punto tan visceral a la hora de interpretar, pero lo suple con toneladas de elegancia y sobriedad. En ‘Illusion’, otro de los highlights de Imperial, se marca una de las actuaciones más destacadas de su carrera con una balada para enmarcar
Han tenido que llegar al quinto disco para ello, pero Soen por fin están capacitados para reclamar su lugar entre la realeza del progresivo contemporáneo. Ya iba siendo hora. Ahora sólo falta esperar a volver a disfrutar de su directo los días 3 de diciembre en Madrid (Sala Shoko) y el 4 en Barcelona (Apolo).
GONZALO PUEBLA