Tras un convulso desarrollo en la que la película sobre el famoso erizo azul de Sega no paraba de experimentar cambios en el guion, en el desarrollo, e incluso en el diseño del propio personaje, el pasado febrero llegaba a nuestros cines Sonic – La Película bajo un gran halo de críticas positivas que la llegaban a calificar como la mejor película basada en videojuegos de la historia.
Ya sabemos que la relación de Hollywood con los videojuegos no es muy buena, y es que, a pesar de los múltiples intentos de trasladarlos a la gran pantalla, los malos resultados no han parado de llegar. Sin embargo, con Sonic – La Película ocurre todo lo contrario. Su planteamiento básico, divertido y acorde para toda la familia han logrado que el film haya sido todo un éxito tanto de crítica como en taquilla.
Tras una persecución en su mundo natal en el que un grupo de robots pretenden robarle a Sonic sus poderes de velocidad , el erizo utiliza uno de sus anillos mágicos para escapar y recae en la Tierra, donde se instala en el pequeño valle de Green Hills. Durante un tiempo pasa desapercibido, hasta que es el causante de un gran apagón que afecta a todo el noroeste del Pacífico. En ese momento todo se tuerce para el erizo y el Departamento de Defensa de los Estados Unidos decide pedir ayuda al doctor Ivo Robotnik (Jim Carrey), un genio científico que está decidido a hacer todo lo que sea necesario para capturar al causante de dicho problema eléctrico. Ahora Sonic está en problemas, por lo que tiene que recurrir a la ayuda humana de Tom y Maddie Wachowski (James Marsden, Tika Sumpter), para librarse de su perseguidor y recuperar su bolsa de anillos mágicos que había extraviado.
La película es una road movie en la que el humor y el frenetismo son sus grandes ingredientes. Además, cuenta con grandes regalos para los fans con muchas referencias al videojuego original de Sega. Desde los propios anillos, a las zapatillas del erizo pasando por la propia localización de la película. Si todo esto no es poco, la película recupera al inigualable Jim Carrey, el Carrey de plastilina, gesticulante y con ese toque de locura que caracterizaba al genio que revolucionó la comedia en los 90 y principio de los 2000 y que se resiste a desaparecer de la pantalla grande.
Con un guion sencillo, pero a la vez funcional, Sonic – La Película es una gran película de videojuegos, lista para disfrutar en familia, donde los padres disfrutarán de las referencias a los videojuegos clásicos del erizo, y muchos de los pequeños de la casa descubrirán y disfrutarán por primera vez del entrañable personaje.
ALEJANDRO TEIGA ROBLES