Para Jokin Salavierra, comandante del proyecto Sotomonte, tener que recurrir a una campaña de mecenazgo no es una novedad. Ya lo hizo para editar su debut de 2021 From Prayer To The Battlefield, y lo ha vuelto a repetir con Decadence & Reinassance. Para este segundo esfuerzo, también ha contado nuevamente con la producción de Iñigo Bregel de Los Estanques y los servicios de Smoke Signals para dar forma y color a una de las portadas más bonitas que he visto este año.
Si sobre el papel podría dar la impresión que nos encontramos ante una prolongación en toda regla de su primer álbum, a la hora de la verdad se nota que Jokin ha querido dar un paso al frente en lo musical. Y eso se debe especialmente a que sus acompañantes se encuentran más asentados. Por mucho que Salavierra sea quién lleva el timón de la nave, el respaldo que le otorgan los guitarristas Xavier Badiola y Miguel Moral, el teclista Alberto Trigueros y el batería Unai G. de Kortazar queda patente a lo largo de toda la obra.
Por supuesto que la esencia Beatles se mantiene con un cuidado exquisito por la melodía y los coros a tres voces (no en vano, Jokin es fan declarado del cuarteto de Liverpool y en particular de George Harrison). Pero si en las canciones que nos habían mostrado en su ópera prima reinaba una cálida cadencia semiacústica, aquí han inyectado una mayor dosis de electricidad. De ello te das cuenta a la que disparan el primera guitarrazo en ‘The Nothing’ y percibes unas composiciones más vivas y coloridas acentuadas por un sonoridad totalmente orgánica que les viene como anillo al dedo.
La intensidad de títulos como ‘Gambit’ o ‘My Cross To Bear’ se agradece permitiendo que todos los músicos tengan el espacio necesario para explayarse instrumentalmente. Los arreglos de teclados y sintetizadores son constantes, amen de unas guitarras que aportan en cada solo, por no hablar de una base rítmica capaz de transitar al ritmo que se requiera (ojito a ‘Blind Faith’, donde se muestran intratables). Todo ello sin abandonar su querencia por los pasajes bucólicos de ‘The Beauty Of Tomorrow’ o la folkie ‘Little Vilma’.
GONZALO PUEBLA
