Un hecho llamó mi atención a comienzos de verano. La banda norteamericana Stick To Your Guns se caía de varios festivales europeos debido, en teoría, a las inclinaciones políticas de su cantante Jesse Barnett.
Todo surgió a través de una conversación en una red social con un fan y, aunque los mensajes actualmente están eliminados y no se pueden leer, alguien creyó conveniente afirmar que el vocalista estaba a favor de Rusia en la horripilante guerra que estamos presenciando como si fuese un nuevo reality-show televisivo.
Sin entrar a valorar lo que el vocalista escribió, porque no lo sé, sí que considero que merece la pena reflexionar sobre como un tweet puede cambiar la carrera musical de un artista. Unos pocos caracteres, hoy en día, son más poderosos que una pistola. Lo curioso, además, es que toda esta historia surgió unas semanas después de lanzar un sencillo de adelanto en el que se puede escuchar aquello de «My heart is a weapon». Casualidades de la vida.
Entrando ya en harina y analizando en conjunto el nuevo disco de los de Orange County hay que reconocer que estamos ante una obra notable. Tiene momentos donde el hardcore más vigorizante se hace ver (‘Instruments of the End’, ‘Liberate’ o ‘Hush’) recordándonos a sus compatriotas Terror en esos ritmos machacones y gritos desangelados. Además, como era previsible, aparecen señas marca de la casa como coros ‘whoa-oh’ y estribillos pegadizos en ‘A World To Win’ o ‘More Of Us Than Them’.
La mayor curiosidad llega con ‘Open My Head’, una crítica despiadada a la sociedad conservadora de su país que avanza a marcha lenta con un toque de rock alternativo muy noventero. Además, si la complementamos con su vídeoclip (una pieza visual impactante que se te incrusta cual cuchillo a la mantequilla y que contiene unas escenas finales dignas del mejor Tarantino), el resultado es una sinergia arrebatadora.
Mención especial también para ‘Father’, un homenaje del guitarrista Cris Rawson a su recientemente fallecido padre. Una canción dura y cruda en la que se interpreta un aviso de dar más valor a lo que tenemos antes de perderlo.
En definitiva, un buen álbum de los californianos tras cinco años de silencio. Podríamos pedirles más, porque tienen calidad para parir algo mejor, pero no hay que olvidar que muchas de las formaciones de su época, o bien ya no existen, o bien no pudieron mantener el nivel. Y es que ya se sabe que lo difícil no es llegar sino mantenerse, y en eso Stick To Your Guns son maestros.
DAVID (IPANEMA LEAKS)