Si no fuese porque ya empiezan a peinar alguna cana, uno podría pensar que Strike Anywhere viven metidos en una burbuja de cristal inalterable al paso del tiempo. Digo esto porque después de escuchar Nightmares Of The West, cuesta creer que hayan pasado once años desde que publicasen su último álbum, Iron Front.
Tanto su música como su mensaje de compromiso por una sociedad mejor apenas se han visto alterados y (por desgracia) siguen siendo tan vigentes ahora como en 2009. De hecho, no podrían tener más importancia viendo la actualidad que está aconteciendo en la sociedad americana, con un Donald Trump absolutamente desatado. Si bien es un poco triste que tras tanto tiempo sin noticias suyas sólo hayan entregado seis nuevos temas más una versión de los ingleses Blocko, la parte buena viene cuando nos encontramos a unos Strike Anywhere en su mejor versión.
De nuevo con la ayuda en los controles de Brian McTernan, los de Richmond continúan sonando inmediatos, melódicos y reivindicativos a partes iguales. Sin muchas sorpresas, los cortes van desfilando en apenas un suspiro, haciendo especial hincapié en las hímnicas ‘The Bells’ e ‘Imperium Of Waste’ o la rápida ‘Frontier Glitch’ que te cargan las pilas de vitalidad y optimismo.
No hubiera estado mal que arriesgaran un pelín, pero ya se sabe que el hardcore melódico no es el mejor terreno para los experimentos con gaseosa. Aún así, podemos hablar de un feliz reencuentro con una formación que ya empezábamos a dar por perdida creativamente hablando. Justo a tiempo.
GONZALO PUEBLA