The Weight Of The Mask es el cuarto álbum, primero para la todopoderosa Nuclear Blast, de Svalbard. Con él, el quinteto de Bristol recoge los frutos ganados con sus tres impolutos trabajos anteriores.
El carisma de su frontwoman, Serena Cherry, y sus letras que hacen hincapié en la salud mental y en los sentimientos íntimos que cada una de nosotras, han conectado con un número de fans que no es nada desdeñable. El otro gran pilar de Svalbard es su sonido poderoso, un huracán que te pasa por encima combinado con un extremo cuidado por los detalles y los arreglos.
En The Weight Of The Mask sigue intacto ese combo imbatible de pulcritud y potencia. El disco suena como un cañón, con especial mención a la mezcla de cristalinos punteos de guitarra, una base rítmica totalmente contundente, y los distintos registros de la voz de Serena, quien despliega del growl más desgarrado al susurro más hipnótico.
El trío inicial ‘Faking It’, ‘Eternal Spirits’ y ‘Defiance’ cabalga veloz, potente y sinuoso siendo un triunfo desde el primer compás. Es una inconfundible mezcla de influencias post hardcore, post metal y post black que conforman un resultado personal y reconocible.
También abrazan la calma. La épica según Svalbard es esto. El respiro con desarrollo lento y onírico de ‘November’ con cambio de ritmo y final explosivo. Con ‘How To Swim Down’ abrazan el post rock y encuentran ambientes que recuerdan a los Deftones más atmosféricos, ‘Pillar In the Sand’ o la final ‘To Wilt Beneath The Weight’ también exploran los ritmos más lentos e intensidad in crescendo.
Una vez te sumerges en la intensidad del disco quedas atrapado por la honestidad, la inspiración y la confianza de estos músicos. Te mueves entre la tralla veloz y un ambiente atmosférico que hace The Weight Of The Mask una obra accesible y densa a partes iguales. Svalbard en estado puro.
JOAN CALDERON