En la música de Talco, el folk siempre ha jugado un papel importante. Aunque luego pudieran acelerar los ritmos, ponerles distorsión, o añadirles vientos, se notaba que muchas canciones habían salido de una guitarra acústica. En Locktown, otro disco más surgido por la pandemia que añadir en la lista, queda más claro que nunca.
Grabado bajo el alter ego Talco Maskerade, el álbum nos presenta una curiosa mezcla de siete temas ya conocidos, cinco composiciones específicas para este proyecto, e incluso un par que formarán parte de su próximo disco, Videogame, que debería haber salido en octubre de 2020. Si bien Locktown es un disco de carácter acústico, el espíritu festivo de los venecianos no ha desaparecido. Los vientos, el piano, y los coros hacen que temas como el swingero ‘Paradise Crew’, el ritmo ska de ‘Testamento Di Un Buffone’, o ‘La Torre’ tengan el suficiente brío para que te levantes de la silla.
Pero lo que también consiguen al bajar el volumen es que todavía resalte más el aspecto reivindicativo de las letras de Dema, una enmienda en toda regla a la clase política y las mentiras que el sistema intenta que nos creamos. Hasta diría que su melódica voz encaja mejor que cuando la banda se pone más punk. Igual, por accidente, Talco han encontrado la fórmula para seguir haciendo música cuando sean más mayores, sin convertirse en una caricatura de ellos mismos.
Aunque Locktown funciona bien en conjunto, creo que quizá tendría más valor si lo hubiesen apostado todo al material inédito, aunque entiendo que incluir nuevas versiones de ‘La Verità’, ‘La Torre’ o ‘San Martian’, aquí con un acentuado aire western, pueden ser un reclamo necesario para que sus fans le den una oportunidad a un álbum distinto al que seguramente esperaban.
MARC LÓPEZ
BONUS TRACK CON… DEMA (cantante, guitarra)
Locktown es un poco mezcla de todo, adaptaciones de temas viejos, temas nuevos… ¿Qué representa para ti?
«Para mí es el alma folk de Talco. Es algo separado de nuestra alma punk. Queríamos aprovechar este momento de negatividad total que todos conocemos para empezar un proyecto paralelo. Yo tenía ocho canciones más íntimas porque me gustaba este sonido más acústico, y las juntamos con temas conocidos de Talco, y con dos inéditas del disco nuevo que grabamos en febrero de 2019 en Barcelona. Cuando empezó el confinamiento ya teníamos el disco mezclado, pero decidimos guardar ese disco eléctrico hasta que volviera una situación de tranquilidad a los conciertos».
Lo de Talco Maskerade supongo que es un guiño a las mascarillas anti-virus…
«Sí, tiene que ver con esa imagen, y también porque somos de Venecia, la ciudad del carnaval. Pero Locktown y el próximo disco en un cierto sentido también hablan de la tecnología y la negatividad del hombre moderno que ya tratamos en And The Winner Isn’t. Yo creo que con la pandemia ha caído la máscara del sistema. Pero el gran cambio es que en las letras yo siempre hacía de narrador, y aquí hablo de mí, yo soy el protagonista».
¿Pudisteis juntaros para grabar Locktown?
«Como nos habíamos gastado todo para Videogame, y no podíamos tocar, decidimos grabarlo nosotros. Desde hace tres años he estado estudiando un poco de técnico de sonido, había comprado un poco de material y además Nicola tiene un local de ensayo donde graba, así que podíamos hacerlo, pero teníamos que hacerlo juntándonos dos o tres como máximo. Teníamos que correr contra el tiempo, porque en verano estaba la situación un poco más tranquila, pero cuando empezamos a mezclar ya volvieron a cerrar casi todo. Yo hice las mezclas, con Jesus, se lo mandaba a los demás, me pasaban notas, y así todo. Claro, no es lo mismo que hacerlo en los Blasting Room con Bill Stevenson y Jason Livermore, pero al final estamos muy contentos por cómo ha quedado. También porque es muy sincero».
Es curioso que un disco tan de raíces se haya hecho gracias a la tecnología.
«Es verdad. Imagina hacer algo así hace 30 años, hubiera sido imposible. Ahora con lo digital se puede lograr que todo suene bien, incluso a nosotros (risas)«.
De las siete versiones de Talco ¿las seleccionaste más por la letra o porque se adaptaban más al formato acústico?
«Las dos cosas. Tenía que encontrar la manera de unir lo antiguo con lo nuevo. Había muchas más canciones que se podían reciclar, pero al final escogimos de las más conocidas, como ‘La Torre’ o ‘La Danza Dell’ Autunno Rosa’, las que se adaptaban mejor. Por ejemplo, ‘San Maritan’ salió bien desde el primer momento. En ‘La Danza Dell’ Autunno Rosa’ nos costó un poco más encontrar el ritmo, pero en general todo salió muy natural».
De momento, al menos fuera de Italia no podéis salir a tocar. ¿Tenéis pensado hacer un livestream para presentarlo?
«Justo después de esta entrevista tenemos una reunión para eso. Pero sí que haremos un livestream. Yo soy de los 90, así que me encantaría hacer nuestro unplugged (risas). El de Nirvana es mi favorito».
JORDI MEYA