Si no hubiese sido por las aventuras de Dan Auerbach en solitario o con The Arcs, hace tiempo que habríamos pensado que a The Black Keys se los había tragado la tierra. Cinco años sin apenas actividad son demasiados, más aún tratándose de uno de los dúos más populares (e imitados) que ha dado el rock en esta última década.
La borrachera de éxitos que venían encadenando se vio truncada con un Turn Blue que, aunque contenía momentos interesantes, no terminó de colmar las expectativas tras sus anteriores pelotazos. Quizás por eso mismo Auerbach y su compinche Patrick Carney han optado por volver a lo básico. Y que nadie se equivoque; Let’s Rock tampoco es un regreso al sonido garagero de sus primeras grabaciones. Pero con semejante título es fácil adivinar cuáles son sus intenciones.
‘Shine A Little Light’ se encarga de dejarlo bien claro a base de un puñado de guitarreos electrizantes a las primeras de cambio. Las buenas sensaciones se confirman en ‘Eagle Birds’ y ‘Lo/Hi’ con su característico toque sureño y la muy Zeppelin ‘Every Little Thing’. Por supuesto, también tienen tiempo para echar el pie a tierra y encandilarnos con elegancia soul (‘Walk Across The Water’, ‘Tell Me Lies’), antes de que retomar el pulso rockero en ‘Under The Gun’ y ‘Fire Walk With Me’ despidiéndonos por todo lo alto.
Falta tal vez ese hit single que les haga volver a irrumpir con fuerza en las listas al igual que lo hicieron ‘Tighten Up’ y ‘Lonely Boy’ (aunque ‘Go’ es una buena candidata), pero Let’s Rock es una obra lo suficientemente solida como para mantenerles en los puestos de honor de los grandes festivales.
GONZALO PUEBLA