¿Os habéis subido alguna vez a una montaña rusa de esas que dan tantas vueltas que al bajar no recuerdas ni cómo te llamas? Pues más o menos así te quedas después de escuchar el segundo álbum de The Callous Daoboys.
En Celebrity Therapist, el combo de Atlanta vuelve a posicionarse como alumnos aventajados de The Dillinger Escape Plan, Mr. Bungle o The Locust con unas canciones en las que en cualquier momento puede ocurrir cualquier cosa. Puede que sus componentes padezcan de TDAH o simplemente que les guste jugar con el oyente, pero es imposible predecir por dónde te van a salir. Olvídate de estrofas y estribillos porque no entran en su vocabulario, lo suyo son más bien brotes psicóticos hechos música.
Pero a pesar de la locura, The Callous Daoboys no solo te dejan con la boca abierta con la intensidad con la que atacan sus instrumentos, sino que también son capaces de sorprenderte con algunos momentos melódicos muy logrados. El mejor ejemplo sería ‘Title Track’ donde tras un explosivo inicio te llevan por un tramo que podría pasar por un tema de Thrice de los buenos antes de volver a matarte con un breakdown a lo Every Time I Die. El frontman Carson Pace es de esos tipos a lo Puciato o Patton capaces de cantar, hacer guturales y desgañitarse con total naturalidad.
Jugando constantemente a asfixiarte y dejarte respirar en temas ‘Violent Astrology’ o ‘The Elephant Man In The Room’, el septeto incorpora instrumentos como trompetas o violines a este mejunje que te puede llevar del hardcore al mathcore al dance punk.
Sin ser totalmente rompedores porque cuentan con la ventaja de que otras bandas que ellos hayan discurrido por senderos parecidos, si eres de los que sigues soñando con que algún día vuelvan Blood Brothers, The Callous Daoboys te pueden hacer más llevadera la espera.
JORDI MEYA
