Актуальное рабочее зеркало казино 1win на сегодня! Заходите на официальный сайт и выигрывайте джекпот. Регистрация и бонусы за вход. https://cristalloarezzo.it https://antiquariatolalucerna.it https://turismochoapa.cl https://ristorantelaguardiola.it
Inicio Críticas de Discos THE FLATLINERS – ‘New Ruin’

THE FLATLINERS – ‘New Ruin’

Confirman su buen momento creativo.

Quizás sea porque ninguno de sus miembros ha llegado aún a los cuarenta que todavía nos cuesta considerar a The Flatliners como unos veteranos, pero la realidad es que en 2022 soplan veinte velas en la tarta.

Un aniversario redondo que los canadienses han optado por celebrar como toda banda debería hacer: certificando su buena salud actual en lugar de regodearse en lo ya logrado.

Sus nuevas canciones llegan un lustro después de aquel Inviting Light en el que le dieron una acertada vuelta de tuerca a ese punk rock de nuevo cuño, rebajando las pulsaciones y alejándose ligeramente de la fórmula del tupa-tupa a saco de sus comienzos (del ska-core del lejano debut Destroy To Create ya ni hablemos). En cierto sentido, han seguido pasos idénticos a los de colegas como The Menzingers y los maestros Hot Water Music.

Precisamente la incorporación de Chris Cresswell a las filas del conjunto de Gainesville (primero como reemplazo temporal de Chris Wollard y posteriormente como miembro fijo) habría sido la principal razón, pandemia aparte, por la que los de Ontario se han demorado tanto esta vez. La buena noticia es que al excelente Feel The Void, ahora Cresswell suma este New Ruin con el que confirma el buen momento creativo que atraviesa junto a sus compañeros de toda la vida.

Y es que, como comentábamos al principio, a pesar de que la línea más pausada y melódica de su anterior referencia continúa muy presente en su regreso a Fat Wreck Chords, The Flatliners demuestran disponer de varios recursos que manejan con total soltura. Lo mismo te estampan nada más empezar uno de sus cortes más abrasivos como es ‘Performative Hours’ con Chris rasgando las cuerdas vocales que da gusto, como a continuación se marcan un par de medio tiempos de varios quilates en ‘It’ll Hurt’ o la genial ‘Top Left Door’. Esta última se presenta con una introducción acústica de filtro lo-fi para después llevarte por delante sin necesidad de poner la quinta marcha.

Aún así, es curioso comprobar como los cortes menos inmediatos (no por ello carentes de intensidad) se sitúan en la primera mitad del disco, haciendo que el segundo acto logre un mayor impacto. Ahí es dónde cabe destacar una tríada de temas que se me antoja como el tramo que mejor condensa todo lo bueno de su sexto largo. Hablo del rabioso estribillo para cantar a pleno pulmón de ‘Recoil’, la redonda elegancia de ‘Souvenir’, y una trepidante ‘Tunnel Vision’ en la que vuelven a galopar como en los viejos tiempos.

En lo que se refiere a las letras, Cresswell se centra en la cara más fea del mundo que nos está tocando presenciar abordando temáticas como la falsa identidad que otorgan las redes sociales (‘Performative Hours’), el imperante auge de los discursos de odio (‘Big Strum’), o un mal común cada vez más habitual en esta generación como es la ansiedad (‘Recoil’). Pero a pesar de ese punto fatalista, de algún modo su música siempre consigue transmitirte vibraciones positivas gracias a su vitalidad. Algo que queda bien reflejado en los seis minutos y medio de ‘Under A Dying Sun’ por los que navegan magistralmente entre subidas y bajadas. Una buena muestra del punto de madurez alcanzado en New Ruin.

Parece claro que los de Ontario ya no optarán a esa plaza que ocupe el lugar de los viejos dinosaurios de la escena punk rock el día de mañana, donde presumiblemente sí estarán Turnstile o The Interrupters. Pero con una trayectoria tan sólida como la suya, The Flatliners continúan demostrando que, si fuese por méritos propios, hace tiempo que merecerían estar entre los primeros de la lista de candidatos.

GONZALO PUEBLA