Gustarán más o menos según a quién preguntes, pero dudo que a día de hoy exista una banda joven dentro del universo punk rock mejor colocada que The Interrupters para dentro de unos años coger el testigo de toda la vieja guardia de los 90 que aún aguanta en pie.
Algunos me llamaréis exagerado ante semejante afirmación, pero es innegable que Aimee Allen y los hermanos Bivona han nacido con estrella. Lo tienen todo de cara: con tan solo tres álbumes en el mercado ya son capaces de aglutinar un buen puñado de temazos, su imagen está cuidada sin resultar forzada y cuentan con el respaldo de figuras respetadas como el capo de Epitaph Brett Gurewitz, Green Day, Dropkick Murphys y, por supuesto, Tim Armstrong. Desde sus comienzos el ex-Operation Ivy ha sido su principal valedor, productor habitual y quinto miembro extraoficial del grupo. Incluso (al contrario que les sucede a Greta Van Fleet con Led Zeppelin) la similitud de su sonido con Rancid no ha impedido que caigan en gracia tanto a un público más joven como a los fans veteranos.
Desde luego los angelinos han sabido jugar bien cada una de sus cartas. Por eso mismo no es casualidad que hace apenas unas semanas apareciese su primer álbum en directo a un mes vista de que el mastodóntico Hella Mega Tour les lleve durante este verano por estadios de Estados Unidos abriendo para Green Day, Weezer y Fall Out Boy.
Grabado durante su paso por el Summer Sonic Festival de 2019 en la capital nipona, el repertorio que encontramos en Live In Tokyo! seguramente no variará mucho del que interpretarán en sus próximas fechas. No en vano, cada uno de las diez temas elegidos es un tiro seguro. En tan solo media hora despachan lo mejor de su cancionero con ‘Take Back The Power’, ‘By My Side’, ‘Gave You Everything’, ‘She’s Kerosene’ y la cover de ‘Bad Guy’ de Billie Eillish (ya veis que no dan puntada sin hilo) a la cabeza. Sonando como un cañón y con el empuje de un público tan entregado como el japonés, resulta suficiente para convencer a cualquiera que todavía no les conozca para que se una a su ‘Family’.
A pesar de lo rácano de su duración, el disco cumple con su misión promocional al tiempo que les concede un poco de aire de cara a la publicación de su cuarto trabajo de estudio que debería llegar el año que viene. Quizás para entonces sean ellos los que encabecen una gran gira.
GONZALO PUEBLA