Es una pena que The Lawrence Arms no hayan conseguido pasar de ser una banda de culto; reverenciada por unos pocos, pero todavía desconocida para muchos. Seguramente algo tenga que ver una carrera intermitente en la que sólo han publicado tres discos en los últimos 14 años. O quizá simplemente sea que su punk rock no está hecho para las masas.
Lo que está claro es que lo que no tienen de prolíficos, lo tienen de calidad. Skeleton Coast, su séptimo álbum, llega seis años después de Metropole y nos devuelve al trío en plena forma. Pocas cosas han variado. Matt Allison vuelve a ocuparse por enésima vez de la producción, el guitarrista Chris McCaughan y el bajista Brendan Kelly vuelven a repartirse las tareas vocales, sus letras siguen estando por encima de la media con evocadoras imágenes oscuras, y sus canciones siguen necesitando apenas 2 ó 3 minutos para decirnos todo lo que quieren.
Grabadas en los Sonic Ranch Studios de Texas, estas 13 canciones alternan enfoques más melódicos como ‘Dead Man’s Coat’, ‘Ghostwriter’, ‘Under Paris’, en los que se acercan como nunca a Alkaline Trio, con zarpazos punk como ‘PTA’ o ‘Goblin Foxhunt’ con otros en los que queda clara la influencia que han tenido en una banda como The Menzingers (‘Belly Of The Whale’, ‘Last, Last Words’, ‘Lose Control). La banda de Chicago suena con energía, pero transmite seguridad y cierta serenidad dejando que, a pesar de la urgencia de los temas, los instrumentos tengan espacio para respirar y brillen, en especial, los arreglos de guitarra y algunas acústicas que cuelan por ahí.
S te gusta el punk rock, es imposible que no te guste este disco.
JORDI MEYA