Cada día que pasa es más difícil no tener aprecio por una banda como The Maine. Surgidos dentro de aquella última generación de emo pop punk, poco podíamos imaginar que estarían tan vivos una década después, con nada menos que siete discos a sus espaldas, y con una carrera tan bien conducida; algo insólito en estos tiempos en los que las vidas de las bandas son casi de combustión espontánea.
En su nuevo trabajo sigue con la misma filosofía de cada uno de sus anteriores discos: no perder nunca la personalidad, dar muestras de que la banda evoluciona de manera natural y la constante búsqueda de componer la canción de pop rock perfecta. En You Are Ok, si no lo consiguen bien cerquita se quedan en su intento.
Canciones como ‘My Best Habit’ o ‘Numb Without You’ nos recuerdan que The Maine tienen un sonido propio y reconocible a las primeras de cambio, y que si el rock alternativo todavía vendiera millones de copias, ellos estarían navegando en oro con singles como éste. Pero, como siempre, a lo largo del álbum encontramos mucho más. Desde pequeñas y coquetas piezas acústicas (‘Forevermore’) a toques bailables que nos recuerdan a los mejores Duran Duran (‘Tears Won’t Wry’), pasando por cortes complejos caso de ‘Heaven, We’re Already Here’ o los sorprendentes nueve minutos de ‘Flowers On The Grave’ con los que cierran el álbum. Pero todas ellas, una vez pasadas por su filtro, parecen canciones sencillas capaces de digerirse con una simple escucha.
The Maine siguen en forma y, de momento, nada parece parar al quinteto de Arizona en esta línea ascendente, sin prisa pero sin pausa, en la que siguen subidos.
RICHARD ROYUELA