Cuando allá por 2013 recibimos su álbum de debut, The Wild Feathers parecían estar llamados a hacer grandes cosas. Su rock americano de raíces, pero accesible para todo tipo de públicos, apuntaba muy alto gracias a un buen puñado de canciones que se contaban como singles en potencia.
Casi 9 años han pasado desde entonces y llegados a su cuarto trabajo de estudio (quinto si contamos Medium Rarities, un recopilatorio de versiones y descartes publicado a finales de 2020), parece claro que los de Tennessee ya no se van a convertir en una banda súper ventas, pero al menos sí una que pueda tener una fiable y larga carrera. Salvando las distancias, quizás ahora el espejo dónde mirarse sea el de unos Drive-By Truckers en lugar de The Eagles.
Alvarado es pues un disco hecho a su propia medida, ya que una vez más reúne todo lo bueno que ya les hemos escuchado en anteriores entregas. A pesar de contar con tres vocalistas y compositores, tanto Ricky Young, Taylor Burns como Joel King saben complementarse a la perfección. Cada uno de ellos tiene sus momentos para destacar, pero siempre priorizando el bien común.
Es así como en la inicial ‘Alvarado’ ya nos plantan una de esas canciones para hacer sonar mientras conduces en una autopista infinita con puesta de sol de fondo. A continuación, ‘Ain’t Looking’ y ‘Side Street Shakedown’ suben las pulsaciones imprimiendo algo de brío rockero al asunto. Hay espacio para inspirarse en el blues de carretera como en ‘Out On The Road’. Incluso con ‘Top Of The World’ recuerdan a los U2 de finales de los 80. Un registro hasta ahora inédito en ellos.
A pesar de que es Young quién suele tirar del carro, sea en medios tiempos como ‘Get Out Of My Own Way’ o buenos singles radiables como ‘Midway Motel’, personalmente siempre he sentido cierta debilidad por King. Y es que ese timbre vocal que posee no solo nos remite a un rejuvenecido Tom Petty, sino que en ‘Over The Edge’, ‘Long Shot’ y ‘Flashback’ consigue estar a la altura emulando al añorado cantautor de Gainesville.
Probablemente The Wild Feathers seguirán siendo uno de esos grandes secretos a descubrir dentro del americana actual, pero mientras sigan facturando discos tan completos como Alvarado cada día deberían estar más cerca de dejar de serlo.
GONZALO PUEBLA
