Si uno presta atención a las letras de las nuevas canciones de Skylines, podría pensar que no pasan por una buena racha. sin embargo, Nostalgia Histérica llega en el mejor momento para los madrileños cuando van a cumplir su primera década de vida. Un recorrido en el que han sabido entender cada paso como una lección para llegar hasta dónde se encuentran ahora mismo.
Puede que esté condicionado por conocerlos prácticamente desde que comenzaron en esto, pero estoy seguro de que muy pocas formaciones habrán aprendido tanto sobre ellos mismos en cada grabación que han realizado como los madrileños Skylines. Su evolución desde el maquetero United States Of Whatever de 2015 hasta la actualidad, ha sido más que evidente en cada uno de los lanzamientos que le han seguido, afinando poco a poco su propuesta de punk rock alternativo en la que tienen cabida tanto influencias foráneas (podrías pasarte horas hablando con ellos sobre Hot Water Music o The Flatliners) como otras más cercanas geográficamente (a poco que les conozcas sabrás que tienen a gente como Nothink y The Blackjaw en un pedestal).
Tras dos momentos cruciales como fueron su primer LP Open Wounds, Open Arms en 2019 (cuya gira fue truncada por razones de sobra conocidas) y el EP de transición What Lies Inside The Casket registrado junto a Álvaro Escribano, el trío que forman Borja González (voz y guitarra), Pablo De Bona (bajo) y Héctor Sánchez (batería) ha vuelto a dar un paso adelante con Nostalgia Histérica, su segundo álbum que apareció en las plataformas el pasado 13 de marzo. Solo que esta vez se trata del más firme y rotundo que hayan dado nunca. Además de contar de nuevo con Juan Blas, su hombre de confianza en la producción, la conversión al castellano se ha llevado a cabo satisfactoriamente en favor de unas letras cuyo contenido se vuelve más profundo y personal. Esto, añadido a recursos tan inesperados que les acercan levemente al shoegaze e incluso al post rock, hacen que nos encontremos ante su mejor referencia hasta la fecha.
Como ya viene siendo costumbre cuando toca sentarse a hablar con ellos, nos citamos en un bar de la capital para realizar relajadamente la pertinente entrevista mientras las preguntas y las cervezas (y según en que casos, también el agua con gas) iban cayendo una tras otra.
A pesar de que han transcurrido casi cinco años desde Open Wounds, Open Arms, entre medias sacasteis el EP What Lies Inside The Casket. ¿Qué aprendisteis de aquel trabajo de transición durante la pandemia?
PABLO DE BONA “Para mí, grabar con un productor diferente a quién estábamos acostumbrados como fue Escri y lo que supuso grabarlo como si fuera una especie de directo”.
HÉCTOR SÁNCHEZ “Respecto a sonido, nos aportó bastante. También en cuanto a composición. Creo que era algo necesario para nosotros. Incluso con cierta perspectiva, agradezco que no le diéramos tanto rodaje. Fue un momento de evolución que necesitábamos, pero no en el que estancarnos o profundizar, sino un salto hacía lo que hacemos ahora. Si echas un ojo a los tres últimos trabajos, creo que se ve una progresión natural en la composición de las canciones. También para nosotros fue una catarsis emocional llevar mucho tiempo sin tocar, no dar con la clave de lo queríamos hacer después de la pandemia… Nos los propusimos como algo que teníamos que dejar hecho. Ese EP tuvo el espacio que se merecía. Es más un hito personal nuestro que lo que pueda significar para la banda”
BORJA GONZÁLEZ “Nos lo planteamos como un reto para ver que podíamos hacer en unas circunstancias tan extrañas. Queríamos comprobar si la situación nos había afectado tanto a nivel de grupo. La pandemia nos jodió toda la gira que teníamos planificada, pero también la relación entre nosotros y la forma de ver el proyecto. Así que hacer ese EP fue completamente liberador porque no teníamos ninguna presión. Quisimos ver que podíamos hacer durante un mes que nos pusimos a componer y con una persona que no nos conocía tan bien como Juan Blas. Escri jugó un papel súper importante para que pudiéramos llegar a entender del todo la figura de un productor. Tuvimos conversaciones muy honestas con él de tú a tú. No simplemente contactar con alguien que te va a grabar y ya está. También en ese entonces ya veníamos más rodados y había ciertas interacciones que arrastrábamos del disco anterior y salían de una forma muy natural. Y a Escri le tenemos en un pedestal. Nos pilló el rollo desde el primer momento, entendió exactamente lo que queríamos… Un 10, vamos”.
PABLO “También hubo un contraste de pasar de un estudio que es una casa entera de cuatro plantas como es Westline a La Chulona, que está en un local de ensayos en un polígono industrial. Y el estudio que tiene Escri es la polla, pero de alguna manera ya hizo que la predisposición a grabar algo más crudo estuviera ahí desde el principio”.
«Soltar en un estribillo como el de ‘Vuelve Octubre’ “no estoy bien, si te soy sincero”, para mí era una losa. Pero sentía que tenía que hacerlo así” BORJA GONZÁLEZ
Da la sensación de que os dio un impulso para poneros a componer según lo terminasteis.
HÉCTOR “Ocurre que no somos capaces de discernir el tiempo que pasa entre un trabajo y otro. Y al mismo tiempo, siempre que nos juntamos a componer después de haber grabado, tenemos la sensación de que no sabemos escribir una canción. Al principio no nos salen las ideas. Nada funciona”.
BORJA “Te has vaciado tanto en el proceso anterior que cuando te sientas a escribir otra vez no tienes la cabeza preparada para ello”.
HÉCTOR “Hasta ahora que tengo algo de perspectiva no lo había visto así, porque nuestra percepción del tiempo se ha vuelto muy extraña en los últimos años”.
BORJA “De hecho, desde que grabamos What Lies Inside The Casket hasta que lo publicamos, pasó un año. Tampoco teníamos ningún motivo para sacarlo antes. En medio de todo eso, nos cambiamos de local y seguíamos viéndonos todas las semanas. Pero no tengo el recuerdo de ponernos a componer inmediatamente”.
HÉCTOR “Ahí fue importante el proceso y el resultado del EP en cuanto a que retomamos con mucha más fuerza el grupo en sí mismo, aunque en términos de productividad los ensayos no fueran muy eficientes en cuanto a la composición. Pero la manera de relacionarnos entre nosotros fue muy enriquecedora a la hora de ponernos a escribir. Porque, sinceramente, los primeros temas que nos salieron eran una mierda (risas). Nos costó dar con la tecla, pero teníamos ese ambiente y mentalidad de trabajo que nos iba a ayudar darle la vuelta”.
Claro, es que desde fuera parece que realmente no habéis parado en este tiempo. En ese sentido, el EP os sirvió para mantener vivo a Skylines.
HÉCTOR “Te agradezco que lo veas así. De hecho, una frase que está muy en boca de Borja últimamente es “no quiero esperar tanto para hacer otro disco”.
PABLO “Tampoco le dimos mucha salida. Apenas tocamos un par de veces después de publicarlo. No rodamos videoclips, no lo publicitamos en exceso…”.
BORJA “En el momento de hacerlo no nos dimos cuenta, pero What Lies Inside The Casket nos hizo mucho bien. Fue un modo de volver a construir una confianza entre nosotros que se podía haber trastocado por el parón”.
Entrando ya en Nostalgia Histérica, hay que empezar por el cambio al castellano. ¿Cómo os lo planteasteis?
BORJA “Yo le echo la culpa de esto a Kantz de Delobos. Él nos hizo el diseño de Open Wounds, Open Arms. Todo surgió porque me pidió el teléfono de Daniel Sánchez, antiguo batería de Same Fire, que nos había hecho el lyric video para ‘Hollis Lespere’. Y a raíz de eso me preguntó “¿nunca os habéis planteado cantar en castellano?”. Era algo a lo que llevaba tiempo dándole vueltas. La música que llevo escuchando toda la vida es inglés y me cuesta un poco separarla a la hora de escribir. Pero al final no es tu lengua principal por muy bien que se te dé. Hay ciertos niveles a la hora de expresarte que nunca vas a alcanzar. Como poco es tedioso”.
HÉCTOR “No lo vivo de la misma manera que Borja, pero yo ahora me le creo mucho más cuando canta”.
BORJA “Ya en la anterior grabación intenté traer alguna letra en castellano, pero no dejaba de ser una traducción muy literal de algo que había escrito en inglés. El caso es que Kantz nos picó. Tuvimos un montón de conversaciones entre nosotros sobre si deberíamos dar el paso o no. Pero la realidad es que el idioma al final lo veo como un instrumento más. Hay días que tocas con unas Les Paul y otros con una Telecaster. Para mí es lo mismo. Evidentemente, no somos idiotas y sabemos que esto nos acerca a un público mucho más grande que nos va a entender mucho mejor. Pero no lo hacemos por eso, sino por la misma razón que hacemos cualquier cosa porque nos apetece”.
HÉCTOR “Una de las cosas que más nos preocupaba es que dejáramos de sonar a Skylines. Pero en cuanto escuchamos el primer tema que hicimos en castellano nos dimos cuenta de que funcionaba. Todas las reacciones que recibimos de la gente a quienes se lo pasamos fueron positivas. De hecho, hubo alguno que ni se percató del cambio de idioma (risas)”.
BORJA “Claramente hay una tendencia en esto porque no somos los primeros que lo hacemos. A nosotros nos suponía un reto más interesante. Es una forma de exponerte mucho más. Cuando empezamos el grupo yo tenía 20 años y daba vértigo. Y ahora también”.
Precisamente, en Open Wounds, Open Arms las letras tendían hacía un sentido más social o comunitario, por decirlo así. En cambio, con What Lies Inside The Casket ya se tocaban temáticas más personales, abordando la ansiedad o la depresión. Eso sigue presente aquí, solo que al estar cantado en castellano supone quedarte al descubierto por completo. ¿Tuviste ese miedo de pensar que todo el mundo iba a entender lo que estabas diciendo?
BORJA “Ahí entran en juego dos cosas. Por un lado, lo que yo quiera escribir, y, por otro, lo que el público quiera entender. Puedo ser dueño de una, pero no de las dos. Creo que las letras son lo suficientemente claras para que se entienda lo que quiero decir. Además conté con la ayuda de Pablo y Héctor. Pero también son lo bastante abiertas como para que la gente las haga suyas y se las lleve a su terreno. Para mí exponerme de esta manera ha sido duro. Quienes me conocen saben que suelo ser una persona bastante cerrada en cuanto a mostrar mis emociones. Así que soltar en un estribillo como el de ‘Vuelve Octubre’ “no estoy bien, si te soy sincero”, para mí era una losa. Pero sentía que tenía que hacerlo así”.
HÉCTOR “Las letras que Borja hizo en el anterior EP también eran durillas. Y en Nostalgia Histérica, más allá del concepto del álbum, los temas te transmiten una emoción, pero el cómo acabas de colorearla, para mí es dónde ha dado en el clavo. A mí me cuesta pensar como alguien va identificarse con los temas escuchándolos sin haberlos interpretado. Pero lo que yo siento cuando los estoy tocando es que me mueven hacia una emoción, que en este caso suele ser la tristeza. Quizás con un aprendizaje o una salida, pero el sentimiento está ahí patente. Luego como lo quiera teñir cada uno, creo que las letras favorecen que exista esa libertad para hacerlas suyas”.
BORJA “Puedo estar de acuerdo en que es un disco triste, pero también esconde bastante humor. Hay muchas tonterías y coñas internas que a mí me hacen gracia. La primera frase que escuchas en ‘El Mismo Día Todos Los Días’, la primera canción, es “esto es una despedida”. Seguramente no sea nada original, pero a mí me gustaba empezar con eso. Hay mucha tristeza, sí, pero pienso que puedes sacar varias visiones”.
De todos modos, no sé si lo compartiréis vosotros también, pero estoy empezando a notar que hay una serie de grupos en un rango de edad entorno a la treintena que están emitiendo un mensaje de desencanto generacional con lo que les ha tocado vivir. Me refiero a nombres como puedan ser los de Biznaga, Cala Vento o Bala con su último single. En cambio la música dirigida a la generación inmediatamente posterior suele ser más naif y carente de un discurso emocional más profundo.
HÉCTOR “Bueno, yo al menos cuando hablo de la tristeza en este caso, no la vinculo al pesimismo. En estas canciones surgen emociones tristes, pero nacen de un lugar honesto porque todos las hemos experimentado. No veo que las letras apunten a que ese es el lugar en el queremos estar o que estemos dirigidos hacia ello. Mi interpretación es que estas son las situaciones que hemos vivido y como nos sentimos al respecto, pero en todas las canciones se deja la puerta abierta a coger esa emoción y hacer lo que quieras con ella. Tal vez haya gente que lo vea como algo pesimista, pero quizás haya otra que le vea una salida más esperanzadora”.
PABLO “Yo que tengo sobrinos pequeños a veces les pido que me pasen cosas que están escuchando. Y sí que dentro del rap y el hip hop siguen dándole a movidas con un contenido más tristón. Pero en cuanto a la parte más mainstream, no encuentro ningún mensaje. Ya ni siquiera te digo que transmita algo positivo o negativo, sino simplemente “mueve el culo y disfruta la noche”. En cambio, dentro del underground por el que nos movemos nosotros, sí es verdad que el mensaje últimamente está siendo “vaya años de mierda que nos está tocando pasar””.
BORJA “Aunque cada uno andemos a distintos niveles, creo que todas estas bandas que has mencionado estamos en el mismo saco. Venimos de la generación de los 90, somos chavales que vamos a vivir de alquiler toda nuestra vida a no ser que heredemos, vamos a tener trabajos precarios hasta los 40 años o puede que más, no vamos a poder tener hijos jamás…”
PABLO “Y que encima nos habían creado la ilusión de que todo eso era posible. Surgen una serie de dudas de que lo mismo la vida no es lo que te había prometido cuando eras pequeño”.
BORJA “Vivimos en una dicotomía constante dónde cobras menos de lo que deberías a pesar de estar sobre cualificado para tu puesto, o que incluso te puedan despedir. La ansiedad y la depresión son una constante. No sabes lo que va a ser de ti el día de mañana, ni que tu futuro esté tan siquiera asegurado. No es casualidad que todos estos grupos estemos hablando de lo mismo, aunque sea de formas distintas. Biznaga tienen un componente mucho más social. Nosotros somos más emo si lo quieres llamar así, pero no hemos eliminando la parte social de la banda. Para nosotros es muy importante porque sabemos dónde estamos y somos conscientes de ello. Únicamente hemos encontrado otra manera de contarlo”.
HÉCTOR “Yo llevo siempre conmigo una frase “Lo personal al final es político”. Aunque las letras estén dibujadas con ese toque personal, para mí tienen unas implicaciones más amplias que simplemente estar triste porque sí. Hay que ver en que contexto te mueves, cuáles son tus razones, tus aspiraciones y tus frustraciones”.
BORJA “Cuando estaba escribiendo las letras, tenía presente una cosa que le escuché una vez a Pablo de Desakato en el podcast de La Teoría De Cuerdas. Él hablaba de que, incluso para componer una canción como ‘Hijo De Puta’, tienes que tener una mentalidad positiva continuamente. Creo que hemos intentado eso. La experiencia de hacer estos temas ha sido una montaña rusa, pero todos se han ido componiendo en base a un estado mental muy proclive para que salieran adelante”.
HÉCTOR “Por contarte una anécdota algunas de las letras las terminamos de escribir en el estudio y el contexto era cómico cuando lo que estábamos contando era jodido. No podíamos evitar reírnos de la situación en la que estábamos. Hay una perspectiva interesante desde la que te tienes que situar para tratar ciertos temas”.
Esto viene enlazado con el propio título. ¿De dónde os viene la idea y también cómo la asociáis al artwork de vuestras fotos de niños que habéis estado usando para las portadas de los singles?
PABLO “El resumen es “en el pasado siempre se vivía mejor”.
HÉCTOR “Al introducir la palabra “nostalgia” en el título, parece que mucha gente se queda solo con eso, cuando la verdaderamente importante es “histérica”. Pero el caso es que todo el mundo lo está interpretando de una forma muy distinta a la que teníamos pensada. Un día Borja trajo al local una idea. Había leído sobre el tema de la nostalgia histérica y nos pareció interesante. Lo curioso es que toda esta estrategia que hemos usado para presentar el álbum es justamente la contraria. La gente se queda con el “ay, que majetes eráis de pequeños”, cuando en realidad tiene un significado más profundo”.
BORJA “Como decía Pablo, cualquier tiempo pasado siempre parece mejor. Curiosamente, cuando eres un niño siempre estás pensando en lo que vas a hacer cuando seas mayor. Y cuando llegas allí te das cuenta de que lo mismo no era tan bonito como te lo habías imaginado”.
HÉCTOR “Aun así, esa mirada hacia el pasado es tan irracional como la que tenías respecto al futuro siendo un crío. Y quizás sea verdad que cuando éramos más jóvenes todo era mejor, pero vivimos demasiado anclados en esa falsa nostalgia y, en muchos casos, de una manera un tanto insana”.
BORJA “De hecho, este era el único título que manejamos. Hubo un consenso descomunal entre los tres. Nunca nos había pasado”.
PABLO “Para el primer disco tuvimos una lista de títulos y cada semana apuntábamos uno distinto”.
HÉCTOR “Lo curioso es que en ningún momento hemos hecho el trabajo de intentar vincular el mensaje de cada canción al título. Pero si alguien quisiera dedicar el tiempo a asociarlas a este concepto, podría hacerlo, aunque deliberadamente no haya sido la intención”.
PABLO “Fue casi más al revés. Cuando ya teníamos el título, nos dimos cuenta de que todos los temas partían un poco de ahí. Pero no decidimos hacer un disco conceptual sobre la tristeza o la ansiedad”.
Pasando a la grabación, esta ha sido vuestra tercera visita a los Westline Studios de Juan Blas. ¿Cómo se dio esta vez?
BORJA “Personalmente, para mí ha sido la mejor experiencia que he tenido grabando de toda mi vida”.
PABLO “Salvo las partidas al FIFA. Juan ha mejorado mucho. Se nota que se pasó practicando antes de que fuéramos para no perder contra mí (risas)”.
BORJA “Al principio sí que fue duro porque todas las letras que teníamos eran “nanana”. Faltaba curro. Al cabo de un mes le volvimos a mandar las canciones y flipó que en tan poco tiempo hubiéramos pasado del subsuelo a la decimoquinta planta. Creo que no hemos sido conscientes del buen disco que teníamos prácticamente hasta el último día de la grabación”.
PABLO “Sabíamos que íbamos con temas bastante chulos, pero no fue hasta escucharlos ya grabados que alucinamos”.
HÉCTOR “Las sensaciones fueron muy positivas y no las esperábamos. Salimos de Westline pensando que habíamos logrado un resultado mejor del que habíamos imaginado en un primer momento. Haciendo la comparativa de cómo fue la última vez que grabamos con Juan, yo al menos me he sentido mucho más honesto con él a la hora de abordar lo que quería sacar de mis baterías y lo que él entendía de ellas para poder proponerme soluciones y llegar a una conversión beneficiosa para las dos partes. Todos nos hemos abierto mucho sobre lo que queríamos componer y al mismo tiempo Juan también lo ha hecho respecto a hacer las cosas de una determinada manera u otra. Hemos llegado a un punto de maduración en el que podíamos ir al estudio queriendo transmitir un mensaje y teniendo las herramientas para conseguirlo. No para que nadie nos juzgara. Yo al menos he aprendido a tomarme las grabaciones como una conversación con quien está al otro lado para poder construir ese mensaje que pretendo trasladar. Y esto hace cuatro años atrás no lo hubiéramos conseguido”.
BORJA “Exacto. Si no hubiéramos hecho el EP con Escri, esto no hubiera sido posible”.
PABLO “El haber trabajado con otra persona nos hizo saber enfocar las cosas de otra manera. La primera vez que fuimos a Westline para hacer Inertia Of The Anchors eramos muy jóvenes. Recuerdo que estaba por allí la gente de La Maravillosa Orquesta Del Alcohol y nos hicimos una foto con ellos”.
BORJA “El último día nos quedamos hablando nosotros tres con Juan y le dijimos que esta vez había sido otra cosa. El poder hablar con él de tú a tú, sin que nos indicara que debíamos hacer en cada momento nos ha hecho mucho bien”.
PABLO “No es que fuera así antes, pero tu subconsciente te engaña. Quizás antaño le veíamos como Juan Blas de Nothink y Minor Empires, y no como alguien con quien tratar de igual a igual”.
HÉCTOR “Es un amigo que quiere aportar a nuestro proyecto y nos viene bien sentarnos a escucharle para que nos dé su punto de vista para luego poder decidir lo que queramos. Esta vez hemos podido hacerlo sin la necesidad de juzgarle ni pensar que nos estaba diciendo las cosas con un ánimo destructivo. Y eso es un síntoma de madurez. Creo que Juan también lo ha visto así. Siempre ha querido apostar por nosotros y ha generado un ambiente muy positivo”.
BORJA “No hay halagos suficientes para el trabajo que le ha puesto a esto, el cariño que le ha metido, lo dentro que estaba, lo mucho que ha tirado de nosotros… Hubo algún momento en el que yo me rayé y él fue el primero en animarme. Es verdad que hubo fases en las que nos atascamos porque fue un proceso muy largo, pero no se me ocurre decir nada malo de Juan. Somos el grupo que somos gracias a él”.
Otro de los puntos más positivos y sorprendentes que he encontrado es la apertura a otras sonoridades. Especialmente en ‘22 Anclas’, el tema en el que participa Sara Villoria de Árida y Veracrvz, y ‘Nebelmeer’. Hay una influencia del shoegaze y el space rock que hasta ahora parecían muy lejanas en vuestro discurso y abren una puerta a explorar en el futuro.
BORJA “Bueno, te puedo decir que ‘22 Anclas’ es directamente una copia de Title Fight (risas)”.
PABLO “Nosotros siempre decimos que el disco de punk rock ya lo hemos hecho. Aquí hemos dejado que las cosas fluyan”.
BORJA “En realidad los referentes que usamos no han cambiado The Blackjaw, Nothink, Hot Water Music, The Backseats, The Flatliners, Spanish Love Songs… Yo creo que este es el disco dónde más se nota la influencia de estos últimos. Más aún con No Joy, que me han jodido los esquemas”.
HÉCTOR “Hace ya bastante Borja me descubrió a Spanish Love Songs después de verles en concierto y es verdad que mis baterías y la forma de entender la composición tiene mucho más que ver con ellos que con otros grupos de zapatilla y punk rock”.
BORJA “De hecho, ‘22 Anclas’ inicialmente era una canción de zapatilla. Tenía tres partes y no conseguíamos que encajasen. Al final se convirtió en algo muy diferente. Encima llamamos a Sara y le encantó. Nos preguntó por qué era tan corta, pero queríamos que fuera así para dejarte con la miel en los labios. Ha habido tres canciones que nos ha costado mucho trabajo componer y dos de ellas son estas que has mencionado. Por ejemplo, ‘Nebelmeer’ tiene una estructura un poco más extraña. Tuvimos que quitar y mover muchas partes”.
2024 marca el décimo aniversario del grupo. ¿Cuál ha sido el mejor momento y el más complicado que habéis vivido hasta ahora?
BORJA “Como ya hemos hablado, el peor seguramente fue durante la pandemia”.
PABLO “Y el mejor momento te diría que ha sido el posterior a cada crisis que hemos tenido. Al final esto es una relación abierta entre tres personas y cada vez que sufres una caída, si los otros dos están ahí para hablar el tema y salir reforzados para que mejore la situación, para mí siempre es algo positivo”.
BORJA “Igual es un poco cliché, pero lo mejor que me ha dado Skylines es conocer a tanta gente que ahora son amigos nuestros. Para mí el grupo ya está pagado. Todo lo bueno que me ha traído supera con creces todo lo malo que me pueda haber dado. El haber hecho amistad con tanta gente de tantos sitios distintos o el haber viajado para tocar en lugares tan guays como lo hemos hecho. No me quiero quedar solo con uno porque todos me parecen igual de buenos”.
HÉCTOR “Como hito, quizás no había sentido tanta adrenalina tocando como cuando hicimos la presentación de Open Wounds, Open Arms en Madrid. Como músico y a nivel personal ha sido de los momentos más bonitos que he vivido”.
BORJA “Si nos hubieras dicho a Pablo y a mí cuando empezamos que seguiríamos juntos diez años después, nos hubiéramos reído. No era un proyecto hecho para durar, sino para echarnos unas risas y tocar canciones de Pearl Jam, The Gaslight Anthem y The Backseats”.
PABLO “Y eso sabiendo que en España este tipo de música tampoco iba a ser la panacea. Pero tras una década las cosas han fluido de una manera que, tres baterías y un cambio de idioma después, igual este es nuestro año (risas)”.
GONZALO PUEBLA