Poco se habla de la evolución musical con la que nos está sorprendiendo toda una generación de jóvenes bandas británicas en los últimos años. You Me At Six, Boston Manor, Neck Deep, y ahora Trash Boat debutaron teniendo como punto de partida el punk pop, pero bien pronto tuvieron el deseo de abrirse a otros sonidos. Si fue una necesidad artística o comercial es otro debate…
Supongo que a diferencia de sus homólogos estadounidenses, las bandas a este lado del charco están expuestas a otro tipo de influencias, de la misma manera que lo está su público, y eso facilita que se atrevan a dar el paso y salir de su zona de confort. Aun así, sorprende la naturalidad con la que, en el caso que nos ocupa, un tercer álbum pueda ser tan distinto del primero.
Porque estoy segura que en un test a ciegas, pocos adivinarían que la banda que grabó Nothing Can Write You Can Change What You’ve Been Through en 2016 es la misma que escuchamos en Don’t You Feel Amazing?. Basta escuchar el primer tema, y que da título al disco. Con su línea de bajo marcando el pulso y una melodía de voz muy sexy, Trash Boat nos advierten que estamos entrando en otra dimensión.
La principal diferencia es la sensación de libertad. Aquí cada canción vive en su propio mundo, sin necesidad de encajar en los principios estilísticos de un género. Así, los de St. Albans pueden recordar a Muse en ‘He’s So Good’, por el riff y la voz en falsete de Tobi Duncan, a unos Imagine Dragons rockeros en ‘Idios’, a los Oasis más tranquilos en ‘All I Can Ever Be’, y hasta a Ed Sheeran en ‘Love Without Needing’.
Me imagino que más de uno estará frunciendo el ceño ante estas comparativas, pero os aseguro que aunque el disco es más pop también ofrece su buena ración de energía en cortes como ‘Silence Is Golden’, Bad Enterntainment (en la que participa Milkie Way de Wargasm), ‘Vertigo’ o ‘Synthetic Sympathy’, y las letras abordan temas para nada banales. Desde luego, nadie podrá acusarles de haber publicado un disco monocolor o de no ir a por todas en su ambiciosa apuesta.
MARTA PUIG