De entre esas bandas que hubieran merecido una mejor suerte, Snapcase ocuparían un lugar preferente. Vale que en su momento se les reconocieron sus méritos y se ganaron un gran respeto dentro de la comunidad hardcore por su innovadora manera de entender el género, pero su nombre rara vez se pone al mismo nivel de Refused o Converge.
Ni siquiera su aparación en el Resurrection Fest en 2017 despertó la expectación que esperaba entre un público que, en teoría, debería tenerlos en un altar. Sirva esta canción de su tercer álbum Designs For Automation de 2000 como pequeño homenaje a los de Buffalo.