Strength es el primer disco de Unto Others, o el segundo de Idle Hands, según se mire, ya que los de Portland tuvieron que cambiar de nombre porque una banda de blues registró el mismo tres años antes que ellos.
Idle Hands cosecharon buenas críticas con su debut Mana, puesto que su combinación de gothic rock y heavy metal americano de los 80 atrajo y sedujo a prensa especializada y un amplio abanico de oyentes de diferentes estilos. Tal fama y aceptación les dio la oportunidad de hacerse más grandes, concretamente en dos tours por Estados Unidos, y fueron un gran trampolín para ellos, pues uno fue con King Diamond y Uncle Acid And The Deadbeats y el otro junto a Mayhem, Abbath y Gatekeeper… Y si el maldito virus no lo hubiera jodido todo, iban a girar en el tramo americano de la reunión de Mercyful Fate.
Su debut para Roadrunner, se inicia con ‘Heroin’, que bien podría ser el tema más duro de su discografía. Empieza con unos riffs muy thrashers y voces agresivas para, inmediatamente, combinar esas melodías propias del gothic rock a las que nos han acostumbrado. ‘Downtown’ es un tema puramente de la casa… esa mezcla que funde los dos estilos resultando una combinación refrescante, pero a la vez tan característica de los ya lejanos años 80… Esa intención de crear atmósferas de los grupos AOR americanos de la época dorada… Personalmente me viene a la cabeza lo que quisieron transmitir Annihilator con Set The World On Fire.
‘When Will Gods Work Be Done’ vuelve a dejar claro que han optado por endurecer el sonido y entregar riffs potentes y agresivos, e incluso doblar el bombo en ocasiones. Doce temas componen Strength, pero la mayoría no llegan a los cuatro minutos y si te distraes un poco, ya van con otro y tú ni te has enterado.
‘No Children Laughing Now’ se mueve entre medio tiempos y la semi balada, con solos de guitarra emotivos y bien ejecutados, y Gave Franco se convierte en Robert Smith. ‘Destiny’ podría ser el tema insignia, con etéreos teclados introductorios hacia cabalgamientos, dobles guitarras y épico ambiente. ‘Little Bird’, una emotiva balada donde Gave da uso sobradamente de sus registros vocales y refuerza más su personal estilo de cantar. Por el contrario, ‘Why’, la más corta del álbum, pasa tan fugazmente y sin destacar en nada que bien podría ser prescindible en los 46 minutos de duración de Strength, y yo me pregunto ‘¿Por qué?’.
‘Just A Matter Of Time’, otro tema movidito y bailongo que yo me pondría para bailar en una barra americana y convencer al jurado de Got Talent, no da para más. ‘Hell Is For Children’, una cover de Pat Benatar que para mí resulta la semi balada más destacable del trabajo a pesar de ser un tanto repetitiva, es la que mejor define esa aura ochentera de la que tanto beben los estadounidenses. Por su parte, ‘Summer Lightning’ es correcta, pero siendo ya la antepenúltima y yendo en la misma línea que la mayoría, no me resulta imprescindible, a pesar de resultar más acertada que alguna de sus antecesoras.
‘Instinct’ es la más pop y original de las doce junto a ‘Strength’. The Cure vuelven a venirme a la cabeza e incluso Echo & The Bunnymen. Quizá para los más puristas del rock o el metal ya sea pasarse, pero yo agradezco ese plus de eclecticismo ochentero entre unas más que cuestionables canciones de relleno.
Y qué decir de ‘Strength’… Una grata sorpresa, colofón final que define y concentra esa conjunción de estilos que a veces están tan cerca y juntos, pero que las mismas etiquetas se encargan de separar. Pequeño guiño a Devo, me atrevería a decir incluso.
SANTA