From The Very Depths me gustó mucho. Tras un Fallen Angels algo dubitativo, Cronos por fin demostró que su sociedad con Rage y Danté funcionaba, que podía ser prolífica, y por encima de todo, que guitarrista y batería no eran un mero acompañamiento para los directos. Venom eran y son una banda, y no sólo un método para conseguirle una pensión digna al mítico frontman.
Dicho esto, no me andaré con rodeos: Storm The Gates no está a la altura de la obra que le precede. Lo más destacable de su nuevo trabajo seguramente sea la producción, sucia y cargada de herrumbre, con ‘Immortal’ como punta de lanza en cuanto a cerdada, y también que siguen siendo conscientes del peso de la historia que siempre hipotecará cualquiera de sus movimientos. Así, musicalmente nos encontramos ante un disco continuista, aunque luego el álbum también recupere algunos detalles horteras que creíamos ya desestimados. No se puede negar que Storm The Gates tiene temas que te harán mover el cuello como si no hubiera un mañana, pero otros dan vergüenza ajena… incluso para Venom.
‘Bring Out Your Dead’ inicia el plástico a lo neandertal, como tanto nos mola. Riffs súper simples, algún solo, baterías mamporreras sin florituras… Claro que sí. Aunque más calmada, lo mismo podría decirse de ‘Notorious’, donde afortunadamente el trío tampoco se ha rascado mucho la mollera. ‘I Dark Lord’ promete una oscuridad que no acaba de llegar, y aunque tiene algún punto interesante, no termina de chutar y se hace larga. ‘100 Miles To Hell’, que ya protagonizó su EP de 2017, es una plana vulgaridad sin atractivo alguno, pero al lado de ‘Dark Night (Of The Soul)’ parece la octava maravilla. ¿Sabes ese tema que compusiste con los colegas a los 15 años y que creías que era lo más heavy que ha existido? Pues los Venom actuales lo han grabado. Está guapo ser macarra y en esta parcela ellos son los amos, pero tampoco hay que pasarse… no hace falta alcanzar estas cotas de degradación.
En cambio, ‘Beaten To A Pulp’ machaca que da gusto, y ‘Destroyer’, al ser poseída por el espíritu de ‘Warhead’, podría fácilmente erigirse como la mejor canción de Storm The Gates si le elimináramos esos horribles beats industriales, noventeros y fearfactorianos. Tras ella, ‘The Mighty Have Fallen’, ‘Over My Dead Body’, la tradicional ‘Suffering Dictates’ o la punk ‘We The Loud’ animan el disco con caña descerebrada, así que vamos yendo claramente a mejor.
Contemplando luces y sombras de este álbum, y sobre todo viendo que la competencia tampoco está como para tirar cohetes, sigo creyendo firmemente que Cronos y sus secuaces son Venom con todas las de la ley.
PAU NAVARRA