Vlack juegan al despiste con el título de su nuevo trabajo. Su música no es el sonido de la luz, sino todo lo contrario: aquí solo hay oscuridad. Negrura total.
Marc Teichenné hace magia (negra) con los riffs y punteos de su guitarra, dando forma a un punk rock desesperado y melancólico que no deja indiferente al oyente.
Tras un EP publicado en plena pandemia, The Sound Of Light contiene diez nuevas composiciones que representan una continuación lógica de aquel Mental Diaspora, pero con un efecto amplificado en cuanto a impacto sonoro. Anna Quiroga mete voces de fondo en las dos primeras canciones del disco (‘Noise’ y ‘Sail’) y, en las antípodas, el noveno corte titulado ‘DNA’ es completamente instrumental.
Experimentos que funcionan bien, de hecho, todas las piezas son magníficas, en un álbum es de aquellos que debe pincharse de principio a fin, sin interrupciones, para captar la atmósfera y el alma sónica generada por Vlack metiendo también en el caldero despojos de post punk (‘Collapse’) y pesadez doom (‘Raze’).
Los dos hermanos Teichenné vuelven a la carga y los dos hermanos Santi y Víctor García se encargan de nuevo de grabarlo, mezclarlo y masterizarlo todo con cuidado. ¿Cuál es el resultado global? Pues uno de los mejores discos del año que acabamos de finiquitar, acorde a uno de los años más oscuros que hemos vivido.
JORDIAN FO