Uno de los valores de la escena punk y hardcore ha sido siempre el sentimiento de comunidad. Y aunque a veces este es más retórico que real, no hay duda que desde la promotora -y desde hace un tiempo también agencia de management y sello discográfico- HFMN se ha intentado ser fiel a ese espíritu.
Este recopilatorio para celebrar sus 20 años de trayectoria es el escaparate perfecto para las bandas que actualmente representan, pero también un reflejo de lo mucho que ha crecido HFMN en este tiempo, abrazando tanto bandas nacionales como extranjeras. Una bonita foto de familia en la que todos los integrantes salen bastante guapos. La mayoría de las 12 canciones incluidas son inéditas, y a su vez sirven como adelanto de los trabajos que esta docena de bandas publicarán en los próximos meses.
Como si estuviéramos en uno de los festivales que organizan, aquí hay un poco de todo, pero los pogos y los cánticos están asegurados. Los franceses Lion’s Law abren la papela ‘Insane’ con su fuerza habitual, la potentísima ‘Primavera’ nos muestra que La Inquisición siguen en curva ascendente, y Talco traen la fiesta con la skatalítica ‘Vía’.
The Gundown sorprenden cantando en inglés con una versión de los reivindicables ‘Mega City Four’, y los ingleses Buster Shuffle nos hacen bailar con ‘Never Badge For My Uniform’. Anal Hard se reservan el momento más duro del disco con ‘Inadaptado’ de su último álbum Influencers Del Underground. Bad Co. Project nos llevan al desenfreno con ‘Fallen Angels’, y Crim dejan claro que siguen siendo una factoría de himnos con ‘Patrimoni Mundial’.
En la recta final, los suecos The Baboon Show sirven los chupitos con ‘Have A Party With Me’, una versión de su compatriota Eddie Meduza, Blowfuse patinan por encima de la barra con ‘State Of Denial’ como si estuviésemos en 1995, y los tristemente desaparecidos Deadyard ponen la pista a tope con una versión de ‘Sabotage’ de Beastie Boys. Para rematar, del bolquete se encargan Proudz con ‘Elegidos Para La Gloria’ de Cuando Todo Esté Perdido para que la fiesta acabe con los puños en alto.
Ahora solo queda recuperarse para poder llegar en condiciones al próximo concierto.
JORDI MEYA
