We Are Scientists no le deben nada a nadie, y tras más de veinte años de carrera no iban a cambiar ahora para tratar de convertir a más fieles. El convento temático de la diversión al que nos invitaron en su día recibe una nueva capa de pintura cada dos o tres años, y aunque el color siga pareciendo el mismo lo cierto es que, si te fijas, hay una hermosa variedad tonal.
Tras el espléndido Huffy de hace poco más de un año, Keith Murray y Chris Cain presentan su trabajo más secuela directa, aunque su constante toque retro 80s intente camuflar un poco la jugada. Da igual, buena parte del repertorio de Lobes podría sonar en cualquier episodio de Miami Vice, y eso siempre es bueno. En muchos casos tal vez sea el mejor piropo que una banda vaya a recibir a lo largo de su vida activa.
‘Operator Error’ es el mejor arranque de la banda desde el ‘One In One Out’ que abría Megaplex, y luego llegan un par de piezas que demuestran que aquí nadie quiso cambiar de acera ni tomarse en serio más de la cuenta. En ese sentido ‘Human Resources’ suena a lo que sonarían hoy The Killers de no haberse vuelto gilipollas.
‘Lucky Just to Be Here’ es una de esas baladas de los viejos tiempos que clavan siempre, y su pegadizo ‘Turn It Up’ cierra una cara A llena de ganchos y zapatazos en el suelo. Pero ojo, que del otro lado tampoco hay tema malo. ‘Settled Accounts’ y’ Here Goes’ son cosa seria y ‘Less From You’ un hitazo nocturno y etílico que precede al cierre de ‘Miracle Of ’22’, todo ello canciones inmaculadas que hacen que levantarse a dar la vuelta al disco una y otra vez merezca la pena.
Salir de día / Salir de noche. Luz y oscuridad confinada que salen con un año de diferencia. De manera inteligente, los Scientists no quisieron tirar de disco doble para tener las dos caras de una misma moneda mucho más definidas.
Y además se acerca el concierto que nos deben del año pasado. Todo bien por aquí.
KIKO VEGA
