Si una noche entrara a hurtadillas en las casas de los componentes de Weak, pondría la mano en el fuego, y creo que no me quemaría, si digo que me encontraría una amplia colección de discos de hardcore melódico de los 90. Seguro que por alguna estantería vería el Punk In Drublic de NoFx, el Leche Con Carne de No Use For A Name o el Hero Of Our Time de Satanic Surfers.
Y no es que sea adivino, sino que basta pegarle una escucha a este magnífico debut para intuir la música que han mamado en sus años mozos. Con la experiencia que da tocar en otras bandas como The Attack Of The Brain Eaters, Wild Animals o Ulises Lima, Weak se presentan como una máquina perfectamente engrasada. Siguiendo a rajatabla los cánones del género, con la velocidad y la melodía por bandera, las canciones se van sucediendo sin darte casi tiempo a asimilar que lo que estás escuchando no es un clásico de la época, sino un álbum actual y hecho en Madrid, no en Santa Bárbara o San Diego. ¿Creéis que exagero? Por favor, poneros ‘The Wheel’ o ‘Nothing But Numbers’ y decidme que no están a la altura de sus maestros.
A pesar de la zapatilla, las voces no suenan atropelladas, sino que las melodías van cayendo en cascada una detrás de otra de manera espectacular como en ‘I’m Lost’, ‘Double Standard’, ‘Intoxicated Society’ o esa ‘Parachutes’ con aromas de ‘Linoleum’ de NoFx. ¿Hay algo más bonito que unos amigos que se juntan por el puro placer de hacer la música que les gusta? En The Wheel encontrarás la respuesta.
JORDI MEYA