Siguen llegando discos paridos en plena pandemia, condicionados por las restricciones e inspirados en este contexto casi distópico sin precedentes que nos ha tocado vivir. El último es el presente Never Better de los británicos Weatherstate, que incluye títulos tan elocuentes como ‘Normality’, ‘Current Dose’ y ‘Panic Attack’ y frases como «confinado en una vida química» y «me siento mejor, pero estoy preocupado porque no es permanente».
Esa incertidumbre constante, esa asfixiante monotonía y sobre todo esa involuntaria soledad provocada por el aislamiento obligatorio que todos hemos sentido en los dos últimos años son temas recurrentes en el segundo disco de este cuarteto de Bristol, el primero para el sello independiente Rude Records.
Los británicos han sido comparados en incontables ocasiones con los grandes Green Day -de hecho, uno de los temas incluidos en su anterior trabajo, de 2019, llegó acompañado de un homenaje plano a plano del videoclip ‘Basket Case’-, pero en este nuevo trabajo hacen méritos suficientes para desmarcarse de la sombra del trío de Berkeley, al menos un poquito. Ya no es tan evidente, sobre todo por el sonido, mucho más moderno y vigoroso. El responsable es Alan Day de Four Year Strong, encargado de la producción y las mezclas.
Merece la pena apuntar que esta colaboración transatlántica con el guitarrista pelirrojo de los estadounidenses FYS fue posible gracias a una conocida plataforma que permite hacer videollamadas. Y que en estas sesiones en remoto también participó como ingeniero Neil Kennedy (Milk Teeth, Creeper, Boston Manor), responsable de los estudios The Ranch.
Never Better arranca con un corte acústico desanimado a modo de introducción y apenas un minuto después salen a por todas con cuatro pepinazos sin fisuras como ‘Hangar’, ‘Normality’, ‘Panic Attack’ y ‘Here In My Hell’, cuatro cortes tan enérgicos como pegadizos, a medio camino entre el revival punk pop de New Found Glory y los ecos al indie rock de los noventas de sus paisanos Dinosaur Pile-Up. La segunda parte del disco es bastante más diversa, acaso más interesante si cabe. Incluye dos medios tiempos como ‘Pity Lines’ y ‘Headstone’, dos temas delicados y sentidos que ganan con cada escucha. Veremos qué pasa con Never Better, pero bien podría ser el inicio de algo grande. Les seguiremos la pista.
LUIS BENAVIDES