No parece que el proyecto de Weezer para 2022 -ya sabéis, una colección de cuatro EP’s inspirado en Las 4 Estaciones de Vivaldi bajo el nombre de SZNZ– esté despertando grandes pasiones desde que arrancara en marzo.
El primero de ellos, Spring tuvo unas crítica bastante discretas, el segundo, Summer, pasó aún más inadvertido (muchos medios ni se molestaron en reseñarlo), y su intención de ofrecer una residencia en Broadway durante cuatro noches de septiembre interpretando enteros cada uno de los EP’s tuvo que cancelarse ante la pobre venta de entradas. Y tampoco pinta que la tendencia vaya a cambiar con este Autumn.
Según había avanzado Rivers Cuomo, el estilo de este EP iba a estar inspirado en el dance rock de bandas como Franz Ferdinand, pero como suele pasar con sus declaraciones es una verdad a medias.
El póker inicial -la pegadiza y efervescente ‘Can’t Dance, Don’t Ask Me’, ‘Get Off On The Pain’ y ‘What Happens After You?’, algo así como una versión mejorada del ‘Living In LA’ del Black Album, y ‘Francesca’, otra irresistible tonada con nombre de mujer que sumar a su catálogo– sí responde a ese esquema con ritmos más bailables y la presencia de sintetizadores es mayor a lo habitual, aunque con todas ellas suenan irremediablemente a Weezer. Pero a partir de ahí esa idea inicial queda aparcada.
‘Should She Stay Or Should She Go’, aparte del gracioso título, resulta algo plana, encajaría más con la línea de pop del White Album, ‘Taste Like Pain’ es la cuota de inspiración en la música de Vivaldi (aunque una vez más juega al despiste y toma como base L’Inverno en lugar de L’Autunno como correspondería) con una letra que roza el auto odio; y ‘Run, Raven, Run’ es la más larga y mejor del lote, pero desde luego no está pensada para bailar. Esta última nos devuelve a ese Cuomo capaz de coger piezas dispersas (un estribillo power popero, un puente de la maqueta ‘Pacific Sunset’, un clímax de guitarras con ecos de ‘Only In Dreams’…) y lograr que funcionen. Me imagino su Excel sacando humo…
A falta de lo que puedan ofrecer en Winter -que haciendo gala de su habitual extravagancia presentaron hace unos días en un concierto secreto en Los Angeles- creo que a estas alturas SZNZ, como concepto, puede considerarse un proyecto fallido. Sobre todo porque echo de menos que no hayan aprovechado la oportunidad para ofrecer cuatro trabajos con una personalidad más diferenciada y respaldada por un discurso bien articulado; sinceramente muchos de los temas del anterior podrían estar aquí y viceversa y el resultado no sería muy distinto.
Dicho esto, creo que los fans que les hayan seguido el rollo hasta ahora estarán medianamente satisfechos porque en este periplo nos han dejado un puñado de canciones bastante chulas que, todas juntas, formarían un notable disco de la banda. Como pasaba con Summer –que por cierto han incluido en la versión en streaming de Autumn, supongo que para que gane unas cuantas escuchas- hay que reconocer que en este tercer EP las composiciones y los arreglos se notan trabajados. Y, mejor aún, pese aparecer en otoño, no trae ninguna castaña.
JORDI MEYA