Está claro que a Rivers Cuomo va por libre. El líder de Weezer hace en cada momento lo que le pasa por la cabeza, sin importarle ni la opinión de sus fans, ni la credibilidad del grupo, ni siquiera lo que más le puede convenir comercialmente.
A un mes de sacar su The Black Album (miedo me da), se ha descolgado sacando un disco sorpresa y encima lo asocia a sus trabajos de título cromático -esta vez le toca al turquesa- algo que debería estar reservado para obras de más calibre.
Me imagino que viendo el masivo éxito de su versión de ‘Africa’ de Toto, Cuomo ha pensado que el mundo estaría ansioso por escuchar un disco entero de covers, pero, una vez más se ha equivocado. Si lo de ‘Africa’ podía tener su gracia por el factor kitsch -aunque Cuomo es alguien totalmente carente del sentido de la ironía-, lo que aquí presentan no tiene ninguna. La selección de temas es de lo más pobre, con hits de lo más obvios como ‘Take On Me’ de A-ha, ‘Sweet Dream’ de Eurythmics o ‘Billie Jean’ de Michael Jackson, que podrían sonar a cualquier hora en M80.
Encima, ni siquiera se ha molestado en darles el toque Weezer, sino que son totalmente fieles a las originales. Sólo ‘Happy Together’ de The Turtles y ‘Paranoid’ de Black Sabbath (con el guitarrista Brian Bell haciendo de Ozzy) aportan un poquito de chispa, pero el resto es plano, plano.
Si hay algo peor que un disco malo, es uno innecesario, y, por muy fan de Weezer que sea, dudo mucho que este Tile Album acabe en mi colección.
JORDI MEYA