Sin quitarle ningún mérito a su propio esfuerzo, imagino que en el auge en la popularidad de While She Sleeps habrá tenido algo que ver la evolución musical de sus vecinos Bring Me The Horizon. Posiblemente muchos de sus fans rebotados con su acercamiento al pop y la electrónica han optado por ‘refugiarse’ en una banda a la que consideran más auténtica. Y no hablamos sólo de su fidelidad a sonidos más duros, sino también por su discurso crítico, o porque, desde su anterior trabajo, están forjando su carrera desde su propio sello.
Pero lo cortés, no quita lo valiente y While She Sleeps tampoco quieren renunciar a seguir sumando fans a su causa. Y ahí es donde entra en escena su cuarto álbum. So What? es sin duda el disco más accesible que han entregado hasta ahora, algo así como su propio That’s The Spirit. Pero que nadie se lleve las menos a la cabeza porque aquí no encontraremos nada como para llegar a renegar de ellos. Es más una evolución que una revolución. Un buen ejemplo de esta nueva orientación es la canción que abre el disco ‘Anti-Social’, más melódica de lo habitual, con un puente lleno de efectos de producción, pero sostenido sobre un riff afilado como una cuchilla.
También se nota que el grupo se ha currado muchísimo los temas con un montón de secciones, arreglos y texturas diferentes que los hacen interesantes a pesar de su inmediatez. Es el caso de la pegadiza ‘Inspire’, donde escuchamos un coro tratado electrónicamente y una estrofa rapeada, ‘The Guilty Party’, en la que combinan partes muy feroces casi punk con otras marcadas por un tecladillo y una guitarra limpia, o ‘Set Me Free’, dominada por estribillo comercial, pero que se rompe al final con un breakdown cañero. El ímpetu de ‘I’ve Seen It All’, la más técnica ‘Elephant’ o ‘So What’ es realmente contagioso con un Loz Taylor que se erige como maestro de ceremonias, si bien hay que destacar el creciente protagonismo del guitarrista Mat Welsh con las voces limpias.
Con So What?, While She Sleeps han puesto toda la carne en el asador; sospecho, que serán muchos los querrán disfrutar del banquete.
DAVID GARCELL